Los nuevas leyes de movilidad urbana han multiplicado el uso de bicicletas y patinetes eléctricos por el centro de las ciudades. Un hecho que ha provocado que los ingenieros y diseñadores se estrujen la neurona para crear modelos únicos que llamen la atención y se diferencien del resto de propuestas que hay rodando por la carretera.
Una de las más locas la acaba de crear Steve Cosmic, un jubilado de 74 años con mucha imaginación y tiempo libre. Denominada E Mouse, se trata de una bicicleta eléctrica plegable con una rueda delantera diminuta (solo 6 pulgadas) que busca financiación para hacerse realidad a través de los mecenas de Inidiegogo.
El modelo de producción costará 800 dólares
Inventar un vehículo no es tarea fácil. Sin embargo, siempre puedes mejorar las características de alguno ya inventado para hacerlo más rápido, más pequeño, más práctico o para que pueda ir por cualquier tipo de terreno.
En el caso que os traemos hoy, el nuevo vehículo que ha inventado Steve Cosmic pretende hacer una bicicleta plegable mucho más práctica y segura que un patinete eléctrico, aunque no sabemos si lo ha hecho realmente o lo ha convertido en una trampa mortal. Y es que para hacerla más transportable ha reducido la rueda delantera hasta la mínima expresión reconfigurado con ello el conjunto horquilla, manillar y cuadro.
Conocida como E Mouse, este extraño vehículo cuenta con una apariencia de lo más particular. Y es que a simple vista parece que le hayan arrancado la parte delantera de un zarpazo, colocándole para arreglarlo, una rueda delantera de 6 pulgadas. En teoría esto sirve para hacerla más plegable, práctica, y fácil de transportar que una bicicleta normal al uso aunque la falta de estabilidad debe ser tremenda.
El manillar se ha unido a su cuadro pero cuenta con una pequeña argolla rotativa atada a dos cables que se encargan de proporcionarle direccionalidad a la mini-rueda delantera. Por otra parte, su cuadro emplea una curvatura debajo del asiento para sostener el sillín estilo 'banana' que nos recuerda a los basculantes de algunas motos cuando quieren sortear el tubo de escape.
No obstante, esta es una primera versión funcional para presentar al público como prototipo, sin embargo aun le falta la parte electrónica. Es por eso que su creador busca una primera financiación que le ayude a introducirle un plus de tecnología implementándole un motor eléctrico para impulsarla, una batería, luces delantera y trasera, un velocímetro o indicadores de carga y alcance de la batería.
Pero la ayuda no se quedaría sólo en la parte electrónica, también mejoraría parte de su 'hardware' empleando pedales plegables, manillar desmontable, una bocina e incluso una bolsa de transporte para facilitar los desplazamientos.
Steve explica en la página de mecenas que todo esto se engloba en su primer proyecto, en el que además, crearía no una sino hasta tres bicicletas con su respectivo vídeo promocional. En un segundo proyecto se intentaría pasar a la producción, creando la bicicleta en masa y un sistema de compensaciones en cuatro tramos que rebajaría el precio final de su producto dependiendo de la cantidad que se haya aportado, pasando de costar 800 dólares (unos 830 euros) a unos 499 dólares (520 euros) en el último de sus escalones.
El proyecto cuenta con un objetivo flexible de 25.838 euros, aunque por el momento sólo ha conseguido 341 euros, y la verdad que no nos extraña. Y es que este vehículo puede convertirse un potencial riesgo en cualquier superficie que contenga un resalto, un bordillo o un simple bache. No obstante si quieres ser uno de los locos... perdón, personas que apoyen este proyecto, sólo tienes que meterte en la página de Indiegogo y apostar por él.