Parece que no hay manera de que Jorge Lorenzo levante cabeza. Tras haber sufrido una durísima caída durante el Gran Premio de los Países Bajos, la recuperación del piloto balear se va a alargar más de lo esperado, retrasando notablemente el programa de adaptación a la Honda RC213V.
Según un escueto comunicado oficial remitido por el equipo Repsol Honda, Lorenzo y su entorno han preferido no arriesgar más de la cuenta y seguir con la terapia más allá del parón veraniego, perdiéndose los dos próximos Grandes Premios posteriores a la vuelta de vacaciones.
Lorenzo estará KO seis de las últimas 14 carreras
Durante los primeros entrenamientos en Assen, Lorenzo se fue al suelo a 200 km/h, impactando con violencia contra el suelo neerlandés y sufriendo sendas fracturas estables en las vértebras D6 y D8, tras lo cual ha tenido que seguir un proceso de recuperación lento y tedioso sujeto por un corsé ortopédico.
Cuando la lesión le ha permitido comenzar con fisioterapia y algunos ejercicios, Lorenzo ha tratado de cumplir con los plazos que daban como casi segura su reaparición en el Gran Premio de la República Checa (3 y 4 de agosto), pero los planes del piloto de Honda se han visto dilatados y no podrá reengancharse a la acción después de las carreras.
¡Caída rapidísima de @lorenzo99! No ganamos para sustos en este FP1 #DutchGP 🇳🇱 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/kvPXiIx7rc
— DAZN España (@DAZN_ES) 28 de junio de 2019
Con esta baja preventiva, Lorenzo se va a quedar sin disputar un Gran Premio por sexta vez durante las últimas 14 carreras, acumulando una severa racha de lesiones que le impidieron en 2018 finalizar de manera apropiada la temporada sobre la Ducati Desmosedici y, ahora, adaptarse a la Honda RC213V.
Jorge Lorenzo no va a participar ni en el mencionado Gran Premio de la República Checa ni en el Gran Premio de Austria que se disputa tan solo una semana después (10 y 11 de agosto), aplazando su vuelta hasta el Gran Premio de Gran Bretaña el 24 y 25 de agosto. En su lugar tomará las riendas de la moto oficial el piloto de pruebas Stefan Bradl.
El comunicado de Honda menciona que si bien el estado físico de Jorge Lorenzo ha mejorado bastante desde los días posteriores a la caída, el piloto aún siente dolor en la región lumbar y no puede realizar con naturalidad según qué movimientos sobre la moto.