Algunos dicen que Pecco Bagnaia se cayó a propósito en Indonesia. Los datos son como mínimo sospechosos

"Pero se ha tumbado, ¿no? No he visto ni que se le tumbara el tren delantero". Esa fue la reacción en directo de un ojo clínico como Dani Pedrosa, comentarista de DAZN, al ver por primera vez la caída de Pecco Bagnaia en Indonesia. Probablemente por prudencia no profundizó en lo que había visto, pero los datos son muy sospechosos.

Bagnaia no tuvo en Mandalika sensaciones ni siquiera parecidas a las de Motegi, el fin de semana en el que arrasó con todo. Sus declaraciones en Indonesia han tenido un tono pasivo agresivo, con insinuaciones hacia Ducati, y su ritmo fue cuanto menos sospechoso. A estas alturas es imposible ocultar que algo se ha roto entre Ducati y Bagnaia.

Bagnaia estaba rodando a dos segundos de cabeza, y hasta detrás de Chantra

Algo huele a cuerno quemado en lo que pasó con Pecco Bagnaia durante el Gran Premio de Indonesia. Después de su exhibición en Japón, donde supuestamente Ducati le dio la moto que reclamaba, Bagnaia volvió a la cruda realidad en Mandalika. Fue la peor Ducati en clasificación, y quedó eliminado en la Q1, decimosexto.

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Hasta ahí vimos a un Bagnaia que lo intentó. Pero las carreras fueron una pantomima. El tricampeón acabó último en la sprint a trece segundos del penúltimo, Álex Rins con la Yamaha. En la carrera larga también estaba rodando en la última posición, incluso tres segundos por detrás de Somkiat Chantra, el peor piloto de MotoGP.

Un rendimiento que, por mal que fuese la Ducati, es injustificado y evidencia que Bagnaia ni se estaba acercando al 100% de su pilotaje, y simplemente se estaba dejando llevar. Antes de llegar al ecuador de la carrera, cuando Bagnaia rodaba último y se alejaba de Chantra, el italiano se cayó. Una caída cuanto menos curiosa.

No parece que la moto haga nada raro ni delante ni atrás, simplemente que Bagnaia tumba demasiado, mucho más de lo habitual, y acaba teniendo una caída suave que le hace deslizar hasta la escapatoria. Y ahí se acabó la carrera. Las suspicacias sobre lo real de su caída no fueron resueltas por él mismo, ya que no quiso atender a la prensa.

Claro que Bagnaia ya se había despachado a gusto con la prensa durante el fin de semana, con frases como "yo solo digo lo que Ducati me dice que diga" o "si tenéis alguna duda técnica, preguntádsela a Gigi". Una forma velada de insinuar que, en su opinión, la moto de la que disfrutó en Motegi ya no estuvo disponible en Mandalika.

Parece evidente que algo se ha roto entre Ducati y Pecco Bagnaia. Y como no lo arreglen, la temporada 2026 se puede hacer muy larga.

Imágenes | Ducati

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