Las matrículas japonesas son un fetiche para medio mundo, y les está generando un problema: muchos las roban para venderlas por internet

Las matrículas japonesas son un fetiche para medio mundo, y les está generando un problema: muchos las roban para venderlas por internet
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Hay pormenores que fácilmente se convierten en problemas serios para unos y otros. Por ejemplo, que te roben la matrícula. Un acto tan sencillo como despegarla o desatornillarla puede tener catastróficas consecuencias para el dueño del vehículo.

Pues en Japón hay una plaga propiciada por el fanatismo fuera del propio país. ¿Cómo? El mercado doméstico japonés JDM ha atraído a muchos fanáticos de las motos y coches japonesas. Y las matrículas nacionales son tan exóticas como buscadas. Ahí el problema.

Las matrículas japonesas son un elemento decorativo de muy alto precio

Hay curiosos problemas en distintas partes del mundo. Que te roben una matrícula, en principio, no parece un problema. Pero sí que lo es: ir circulando sin matrícula es una infracción administrativa. Amén de que ese día, si tienes prisa, no podrás coger el vehículo, luego suelen utilizarla para ponerla en otros vehículos para cometer delitos.

La policía japonesa ha alertado del excesivo número de matrículas robadas: más de 13.000. Pero casi que lo más curioso de todo es el fin con el que se utilizan, y no es solo para robos o por simple entretenimiento, como cabría pensar.

Quien ande metido en el mundo de los coches y las motos conocerá del exotismo de los vehículos japoneses. Un exotismo que involucra a la cultura nipona y que se ve reflejado en coches y máquinas en las calles... La palabra 'JDM', acrónimo de "mercado interno japonés" se ha vuelto viral. Tan viral que hasta se perpetra con el robo.

Japon 1 2024

No hay más que darse una vuelta por alguna web de segunda mano para ver el sobreprecio de motos japonesas clásicas. Pero también hay fanatismo en otros curiosos objetos como las matrículas como simples elementos decorativos.

Resulta que muchas de esas matrículas robadas de coches y motos de la calle acaban, curiosamente, en webs de venta de segunda mano extranjeras, según denuncian medios nacionales. Es tan serio el problema que hasta la policía ha tenido que recomendar a los dueños utilizar tornillería en vez de placas de pega.

Lo curioso del asunto es que hay vendedores y postores que compran y venden las matrículas niponas como "artículos decorativos" y se están vendiendo a "precios elevados placas antiguas raras y valiosas y placas con números raros".

No hay más que darse una vuelta por alguna reconocida web de segunda mano y poner "matrícula o placa JDM" para ver los resultados y descripciones. El exotismo y la ilegalidad se pagan caros. De hecho, en el país supone un delito robar placas para luego venderlas... Pero el anonimato de internet es lo que tiene.

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