La Guardia Urbana de Barcelona ha tenido que intervenir ante una surrealista situación. En el vídeo compartido por el cuerpo, se puede ver a un padre dejaba conducir un scooter a su pequeña hija mientras él iba con el móvil.
Además de ser grabado, tuvo la 'suerte' de que la Guardia Urbana rondaba por allí, y les vio. El padre acabó con los grilletes puestos; en comisaría y teniendo que declarar ante el juzgado por semejante temeridad, según ha anunciado el cuerpo policial.
Detenido por un delito contra la seguridad vial
Ha sido la Guardia Urbana de Barcelona la que ha tenido que mediar ante esta surrealista situación. En los vídeos difundidos en las redes sociales se puede ver a un padre montado en su scooter, y su hija de muy corta edad, conduciéndolo. Él, mientras, navegaba por el teléfono móvil.
Los hechos han ocurrido en calle de Joan Güell del barrio de Sants, en pleno corazón de Barcelona. La moto era una Vespa eléctrica; una moto de motosharing, de las que se pueden alquilar con una aplicación en cualquier calle de la ciudad. Esta en concreto pertenecía a la compañía 'Yego'.
La niña de cinco años de edad está sentada entre el manillar y el padre. Es ella la que lleva el control en un primer momento. Aunque al principio comanda él, luego suelta el manillar para coger el móvil para navegar a través de él. Entonces es la niña de cinco años la que tiene el total control de la moto.
A este riesgo hay que añadir otro: que ninguno de los dos, ni padre ni hija, llevan el casco puesto.
Sin embargo, y afortunadamente para el padre, la menor y el resto de transeúntes, la Guardia Urbana estaba por allí. Una patrulla visualizó la surrealista situación; siguió a la moto y paró al hombre minutos después. Tras hacer las oportunas identificaciones, lo denunciaron penalmente por un delito contra la seguridad vial.
Acabó detenido en la comisaría, y teniendo que declarar ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, donde tuvo que prestar declaración sobre los hechos.