Kawasaki GPZ900R, la moto de Top Gun

Kawasaki GPZ900R, la moto de Top Gun
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Si con 16 años viene un amigo y te dice que acaban de estrenar una película de aviones de caza en el cine, lo primero que haces es mirar la cartera, apartar las telarañas y rescatar unas cuantas pesetas para pagar la entrada de esa película. Top Gun marcó a un buen montón de adolescentes que nunca más volveríamos a ver una película con aviones como aquella. Aunque la trama sea bastante regulera, haya una historia de amor y otra de superación entrelazadas, en aquel momento aprendimos lo que era la Cobra con un F14 Tomcat y no lo que nos hacían las chicas cuando te acercabas a besarlas.

Además el chico de la peli llevaba una moto que en aquellos momentos era lo más. En las revistas especializadas ya nos habían contado que la Kawasaki GPZ900R era un auténtico misil, y que su apellido Ninja procedía de una oscura secta de asesinos japoneses expertos en artes marciales. Como lo de pilotar un F14 Tomcat está bastante complicado (y caro) los mortales nos conformábamos con soñar que algún día pilotaríamos una de aquellas Kawasaki Ninja que había ayudado a Tom Cruise a embelesar a Kelly McGillis.

La verdad es que la Kawasaki GPZ900R apareció en 1984, producto de un buen montón de años de investigación por parte de Kawasaki que no se durmió en los laureles cuando puso en el mercado otra leyenda, la Kawasaki Z1. Y es que en los años ochenta, todavía se podía declarar que una moto era capaz de rebasar las 150 mph (243 km/h) como principal argumento de ventas. Así los diseñadores tiraron la casa por la ventana, fabricando el motor de cuatro cilindros más compacto de la época, con la cadena de distribución en una de las puntas del cigüeñal y el alternador en la parte trasera de los cilindros. La culata DOHC movía 16 válvulas, la primera vez que se veía tanta válvula en un motor de calle.

Kawasaki GPZ900R

Las prestaciones eran bastante buenas para su época, con 115 CV a 9.500 rpm y 85.31 Nm a 8.500 rpm. La caja de cambios era de seis velocidades, y casi por primera vez el chasis no era un chiste, ya que su estructura de doble diamante incluía al motor como elemento resistente del conjunto. Las suspensiones también utilizaban componentes de primera (en los años ochenta) como una horquilla delantera neumática con sistema anti hundimiento y un sistema denominado Uni-Track con un único amortiguador trasero. El conjunto se completaba con tres discos de freno (dos delante y uno detrás).

Kawasaki, sabedora de que una moto así necesitaba mostrar sus virtudes deportivas, incluyó en la presentación a la prensa a un joven recién ganador del AMA de Superbikes, un tal Wayne Rainey, que fue capaz de rodar en el circuito de Laguna seca con la moto tal cual salía de fábrica en 1:16, mientas que con su Kawasaki GPZ750 de Superbikes daba una vuelta al trazado californiano en 1:10. Una semana después de la presentación a la prensa, se llevaron las motos a una pista de Drag y en manos de Pee Wee Gleason paró el reloj en el cuarto de milla en 10,55 segundos, todo un récord para una moto de calle. Lo mejor llegó cuando en la siguiente temporada del IOMTT las Kawasaki GPZ900R Ninja quedaron primero y segundo en la carrera de motos de producción.

Las Ninja, con diferentes mejoras se mantuvieron en el mercado durante muchos años, aunque la original dejó de fabricarse a finales de 1996. Ese nombre incluso llegó a participar en el Mundial de MotoGP, pero eso es parte de otra historia. Hoy nos vamos a quedar con algunas de las escenas más interesantes de la película Top Gun en las que aparece la Kawasaki GPZ900R.

Vía | Faster & Faster
Fotos vía | Wikimedia Commons; Kawasaki GPZ900R 1; Kawasaki GPZ900R 2

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