¿Más de 70.000 euros por una moto de 1990 que ni siquiera ha salido de su caja? Sí, está pasando. La fiebre por las motos clásicas ha cruzado una línea difícil de justificar y esta Yamaha FZR 750 R OW-01 es la última prueba de que el coleccionismo se ha convertido en una auténtica carrera de locos.
La unidad en cuestión no es una FZR cualquiera. Se trata de una OW-01, una de esas motos de homologación limitadas que Yamaha lanzó a finales de los 80 para correr (y ganar) en Superbikes. Lleva 35 años metida en su caja original, con cero kilómetros, como si el tiempo se hubiese congelado en el almacén de un concesionario canadiense.
35 años metida en una caja
Hoy, ese pedazo de historia sin estrenar se vende en Estados Unidos por 80.250 dólares. Al cambio actual, más de 70.000 euros. Una auténtica barrabasada.
Esta moto fue una auténtica joya tecnológica en su momento: chasis Deltabox de aluminio, motor tetracilíndrico de 750 cc con bielas de titanio y culata de cinco válvulas por cilindro, suspensiones Öhlins de serie y detalles de carreras por todas partes. Solo se fabricaron unas 2.000 unidades, y aunque no ganó un mundial, sumó 16 victorias en el WSBK y dejó claro que Yamaha iba en serio.
Pero volvamos al presente. Esta OW-01, concretamente la número de serie 1121, nunca ha sido arrancada. Ni aceite, ni gasolina fresca, ni batería viva. Todo está como salió de fábrica en 1990. Y eso, para muchos, es parte del encanto... Y del problema. Porque comprar una moto así implica una restauración quirúrgica si se quiere hacerla funcionar, o bien asumir que se quedará para siempre como una escultura mecánica.
El depósito de aluminio quizá haya sobrevivido al óxido, pero los líquidos son historia, y las gomas del sistema de frenos o alimentación podrían estar hechas polvo. ¿Arrancará? Posiblemente, si el motor fue bien conservado. Pero nadie lo sabe.
El mercado está lleno de motos clásicas restauradas con mimo, y otras con vida a cuestas pero carácter. Esta OW-01, en cambio, es un unicornio metido en una caja. Literal. ¿Vale eso más de 70.000 euros? ¿O es simplemente una burbuja empujada por la nostalgia y el coleccionismo extremo? Desde luego que hace ya tiempo que la burbuja clásica ha explotado.
Lo que está claro es que el boom de las clásicas ya no es cosa de románticos con mono de grasa. Es una fiebre con precios de locura. Y esta Yamaha, aún dormida en su ataúd de cartón, es la última en poner a prueba el sentido común de los coleccionistas.
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