Inspirándose en dos modelos legendarios de la marca italiana, Vespa ha lanzado esta nueva Vespa S, en versiones de 50 cc dos tiempos y 125 cuatro tiempos. Allá por el principio de los años setenta Vespa lanzó al mercado las Vespa 50 Special que poco después acabarían comercializándose con la denominación de Vespa Primavera en sus diferentes versiones. Esta moto era la respuesta de Vespa a los requerimientos de una sociedad joven que quería no ya un vehículo para desplazarse al trabajo si no algo para utilizar en los momentos de ocio. Era una época en la que el hombre acababa de llegar a la luna, el rock conquistaba el mundo y los movimientos juveniles intentaban cambiar el orden establecido.
Algo más de treinta años después, Piaggio, propietario de la marca Vespa, pone en el mercado esta nueva Vespa S con la intención de reafirmarse en un segmento del mercado en el que se ha dejado ganar la posición por parte de los demás fabricantes.
Esta moto se ha diseñado basándose en unos conceptos de sport, dinamismo y originalidad, pero sin abandonar sus raíces como scooter clásico con chasis de chapa autoportante. Par conseguir este objetivo, la moto ha sufrido todo un proceso de restyling partiendo de las base de las ET2 y ET4 o la mas reciente LX. Como elemento diferenciador se le ha montado un faro cuadrado que recuerda el de los modelos antiguos, así como un panel de instrumentos, muy completo, pero también con cierto aire retro.
El frontal se ha estilizado y se ha sustituido la guantera tras el escudo por un par de departamentos abiertos que aligeran la figura. También destaca en el escudo frontal la toma de aire en la zona central. La suspensión delantera opta por el archiconocido sistema de brazo articulado y amortiguador, junto con un disco de freno de 200 mm de diámetro mordido por una pinza de dos pistones y un neumático de 11 pulgadas. También destaca en la parte delantera la forma del guarda barros, recortado para ofrecer un aspecto más racing.
El asiento se ofrece en dos versiones, una Sport, de aspecto monoplaza, y otra Touring, más grande y con aparente capacidad para dos personas. Ambos asientos son intercambiables entre los dos modelos de 50 y 125, pero el Sport es la opción que monta originalmente la 50 mientras que el Touring es el que monta la 125.
El amortiguador trasero es regulable en la versión de 125, mientras que en la 50 no admite ningún ajuste. Los motores son conocidos en la marca, mientras el Hi-Per2 50 cc de dos tiempos cumple con la norma Euro 2, el Leader de 125 cc cumple con la Euro 3. El freno trasero es un sencillo tambor de 110 mm de diámetro, que a primera vista no parece la mejor opción, pero Piaggio ya nos tiene acostumbrados a cosas así.
El depósito de 8,6 litros está colocado de manera que no reduzca la capacidad de almacenaje debajo del asiento. Las prestaciones son mas bien discretas con 91 Km/h de punta para la 125 e indeterminado para la 50. Si lo que quieres es un scooter de carreras hay otras opciones en el mercado. Por último me ha llamado mucho la atención el piloto trasero, que me recuerda mucho al de las Sprint 150 de finales de los 60, todo un detalle de diseño.
También se ofrecen opciones tales como un baúl de 32 litros, parabrisas, diferentes parrillas portabultos delanteras y traseras, seis kits de gráficos agrupados en tres temas (flores, Europa y Sport) para personalizar la moto, y una nueva línea de cascos Jet con decoraciones "Europeas".
Los colores disponibles son tres, Rojo Dragón, Negro Brillante y Blanco "Montebianco". Lo que todavía esta por saber es el precio final de las motos y cuando estarán disponibles en los concesionarios. No es una Vespa clásica estrictamente, pero creo que recoge bastante el espíritu y el sabor de las Vespas originales de los años setenta.
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