Un piloto se propone hacer enduro con una Suzuki Hayabusa de 190 CV. Spoiler: sale mal

Un piloto se propone hacer enduro con una Suzuki Hayabusa de 190 CV. Spoiler: sale mal
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La Suzuki Hayabusa es una de las motos definitivas para ir de ruta y disfrutar de las curvas, la posición y el ronroneo del tetracilíndrico deportivo japonés. Por otra parte, no nos parece la moto más ideal para hacer offroad, ¿no? Pues no todos tienen el concepto tan claro.

Un piloto de enduro, alguien ya conocido por sus aventuras con una Honda Gold Wing por el campo, se aburría demasiado en casa durante los días que no tenía carreras. Spears se acaba comprando una Hayabusa, y final inesperado: la acaba metiendo por el monte para hacer enduro con ella.

Miedo: espera "modificarla adecuadamente" para hacer aún más offroad con ella

Hayabusa Offroad 1 2023

Parece una combinación divertida: un piloto de enduro yanqui con suficiente tiempo libre, una Suzuki Hayabusa de más de 190 CV y mucho campo a su alrededor. ¿Qué podría salir mal?

Al menos podemos decir que el piloto de enduro tiene experiencia, y bastante. Lo mismo destrozando una Gold Wing de casi 400 kilos por un terraplén, que haciendo offroad con ella y otra moto de enduro a su espalda. Ahora ha hecho un claro 'upgrade', haciéndose con una Hayabusa... Ver a los más de 190 CV derrapar por pistas es todo un desafío.

Esta en concreto es una Hayabusa de segunda generación. Una moto del año 2009 que originalmente rendía 195,7 CV a 9.500 vueltas. La deportiva japonesa está en un estado impecable, original y preparada para rodar, aunque con unos neumáticos que están para cambiar. Pesa 220 kilos en seco.

Hayabusa Offroad 3 2023

Así que la mejor idea que se le ocurre a nuestro protagonista es meter al halcón milenario japonés (es lo que significa Hayabusa en japonés) por senderos. Y ojo porque esto solo es una prueba preliminar, porque el piloto piensa "modificarla adecuadamente" para hacer offroad con ella. Miedo.

Parece más fácil de lo que es. La habilidad del piloto con motos de enduro es evidente, pero es que en el vídeo se puede ver cómo la llevaba derrapando por los senderos, incluso se atrevió a dar unos cuantos saltos con ella.

Al final acaba pasando lo que nos podríamos esperar, y es que una moto deportiva no está hecha para estos trotes. Su ínfima distancia respecto al suelo hace que en uno de los golpes se lleve por delante el tapón de drenaje de aceite está en la parte inferior de la caja del motor (esta moto no tiene protección ahí).

El autoservicio para retirar el aceite le sale gratis. Tiene que volver con ella a cuestas en un camión hasta casa, donde verá cómo repararla... Lección del día: no meter una superdeportiva por caminos de enduro.

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