En carretera nunca hay que tomarse la justicia por tu mano, o todo puede terminar así de mal

En carretera nunca hay que tomarse la justicia por tu mano, o todo puede terminar así de mal
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Como suele decirse: "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra". Todos cometemos errores, nos equivocamos, y tirando de refranero manido "rectificar es de sabios". Pero lo que va a pasar en el vídeo que vas a ver a continuación es el súmmum de todos los despropósitos en carretera. Un compendio de malas decisiones que desembocan en un grave accidente.

No se aprecia en los segundos previos, pero el coche parece invadir el carril prioritario por el que circula el motorista, saltándose una doble línea continua y colocándose dentro del espacio vital de la moto. El motero, lejos de quitarle hierro al asunto dejando al enlatado que se meta en el carril y siga con su vida de mal conductor, decide tomar la justicia por su mano acercarse a increpar al conducto y asestar una patada contra la berlina. Lo que ocurre después mejor que lo veas con tus propios ojos.

Una carambola sin ninguna gracia y un fugitivo

Sí, efectivamente. Mejor míralo otra vez no vaya a ser que te hayas perdido algún detalle de la jugada. Ante la agresión de roja directa del motero, el automovilista reacciona aún más violentamente, pegando un volantazo para intentar derribar a la motocicleta. Por suerte, el gran volumen y masa de lo que parece una Harley-Davidson impiden que el motorista pierda el control y se mantenga en pie aunque llega a tocar contra la mediana de hormigón.

Contrariamente, el conductor del sedán es el mayor perjudicado de todo el enfrentamiento y viéndose superado por las leyes de la física. Ante el severo volantazo el conductor pierde el control del coche que acaba chocando frontalmente con la mediana, destrozando su coche y lanzando metralla contra el motorista y volviendo por inercia a la marcha, sin ningún control. O eso, o el motorista es Chuck Norris y le ha metido una patada que ha descompuesto por completo al coche.

Ahí no queda lo peor, puesto que el coche cargado de fuerza cinética impacta contra los cuartos traseros de una enorme pick-up americana, haciéndola volcar de inmediato, sin ni siquiera enterarse de qué era lo que estaba pasando. Como consecuencia, el conductor de la pick-up tuvo que ser trasladado al hospital con heridas leves.

Si la situación ya era muy complicada después de esta debacle, el motorista, teniendo la oportunidad de enmendar sus errores previos, decide coger carretera y manta sin mirar atrás. Simplemente huyó del lugar del accidente eludiendo sus obligaciones y responsabilidades como parte implicada, teniendo que ser buscado e identificado por la policía y enfrentándose a cargos por omisión del deber de socorro.

Así que no, este tomarse la justicia por tu mano no es la mejor actitud. No quieras ser un vengador de la carretera, aunque tengas razón.

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