Llevamos toda la vida viendo y recibiendo las órdenes de semáforos de tres luces, pero eso podría estar a punto de cambiar gracias a un estudio norteamericano. Los semáforos de cuatro luces podrían convertirse en una realidad, pero no en España.
El rojo, el verde y el amarillo (o ámbar) son los tres colores históricos de un semáforo. Se inventaron en el siglo XIX, y en el XXI, y ya están cambiando. Ahora algunos de ellos quizá añadan otra luz, y la cuarta sería la blanca, gracias a los norteamericanos.
Si los semáforos pasan a tener cuatro colores será para ayudar a los coches autónomosImaginarse el tráfico rodado sin semáforos sería caótico, como poco. Intersecciones llenas de accidentes, disputas por la prioridad en la marcha... Sería un problema de dimensiones épicas. Y por ese mismo motivo nacieron los semáforos en el siglo XIX como siempre los habíamos conocido; con tres colores.
Un grupo de ingenieros de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) ha lanzado una propuesta fruto de un estudio mediante la integración de los coches autónomos en el tráfico rodado para mejorar la fluidezdel tráfico
A través de este estudio consideraron que añadir un cuarto color, el blanco, ayudaría a mejorar el control de tráfico. La cuestión es que es culpa de los coches autónomos, por decirlo de alguna manera. A las motos, obviamente, esto también nos afectaría porque todos convivimos en la carretera.
El caso es que una luz blanca, o "fase blanca", como describen en el estudio científico, es un período el cual la habilidad de los vehículos autónomos para procesar datos ayudaría a regular mejor el tráfico en los cruces. Esta estrategia aumentaría considerablemente la eficiencia en el paso por las intersecciones y reduciría el uso de combustible.
Mientras, las luces tradicionales seguirán significando lo mismo: verde, continúa; ámbar detente a menos que estés cerca de no poder hacerlo; y roja, que pares. La blanca es la nueva protagonista, e indicará a los vehículos no automatizados que simplemente sigan al coche que tienen delante.
Cuando los coches autónomos se acerquen a la intersección, la luz blanca se encenderá, y los de los conductores no automatizados que circulen detrás solo deberán seguir a los vehículos que les preceden. Los datos recibidos por los coches autónomos conectados les permitirían continuar la marcha si se dan las circunstancias adecuadas y ayudando al resto de vehículos que circulan a continuación a no detenerse si no es estrictamente necesario.
En España todavía no hay ninguno; sí en otras partes del mundo como Estados Unidos, pero no aquí. Varios medios recogen la presencia de uno de estos semáforos con luz blanca en la Plaza de Castilla en Madrid, pero no. Tal y como recoge Motorpasión, hay un semáforo situado en la concurrida plaza madrileña, pero la cuarta luz que tiene no es blanca, ni tiene que ver con coches sin conductor.
"Tienen luces roja, ámbar intermitente, y ámbar con flecha para desvío para advertir del cierre del túnel, además de verde", confirman las fuentes municipales a Motorpasión.