John Fernández
No es una alarma, ni un candado de disco ni un seguro antirrobo de 200 euros. Es un simple AirTag de Apple que cuesta 30 euros y que, bien colocado, puede ser la diferencia entre recuperar tu moto o verla desaparecer para siempre.
Suena exagerado, pero ya hay decenas de casos documentados donde este pequeño dispositivo ha hecho más por los motoristas que cualquier otro sistema.
En Amazon cuesta literalmente 30 euros, y es como un rastreador de los caros
Funciona con una premisa básica: el AirTag, del tamaño de una moneda, se oculta en algún hueco de la moto (debajo del asiento, en el colín, o incluso dentro de una tapa de plástico) y se vincula al iPhone del propietario.
No tiene GPS propio, pero sí usa la red de millones de dispositivos Apple que lo detectan de forma anónima. Es decir, si alguien se lleva tu moto, tú puedes ver por dónde va... en tiempo real.
El caso más reciente sucedió hace unas semanas: un motorista descubrió que le habían robado la moto al salir del trabajo. Activó el modo perdido del AirTag y, gracias a una alerta de ubicación cerca de un polígono industrial, acudió con la policía. Resultado: moto recuperada y ladrón detenido in fraganti. Todo gracias a un dispositivo que cuesta menos que llenar el depósito.
No es infalible. Si el ladrón se da cuenta y lo detecta (hay apps que pueden rastrear AirTags desconocidos), lo puede tirar. Pero si está bien oculto y el margen de tiempo es corto, es posible que ni lo note. Y aunque no actúes de inmediato, el AirTag sigue mandando señales. Incluso si el móvil del propietario está lejos, la red de iPhones hace el trabajo.
Ojo, que el AirTag no sustituye un buen seguro, ni debe ser la única medida de protección. Pero por 30 euros, y sin cuotas mensuales, es una inversión difícil de ignorar. Y lo mejor de todo: es legal, no requiere instalación ni homologación, y lo puedes cambiar de moto cuando quieras. Vamos, que por ese precio, lo raro es no llevar uno.
Apple AirTag
Imágenes | Apple, YouTube
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