John Fernández
En China no paran de reinventar la movilidad urbana, y lo último de la empresa Omoway parece salido directamente de una película de ciencia ficción.
Se llama Omo X, es un scooter eléctrico y, atención, puede conducirse solo hasta el escenario, aparcarse con un botón, poner el caballete automáticamente... e incluso ir a cargarse por su cuenta. Es como aquel invento surrealista de Yamaha, pero traído a la realidad.
La primera moto de producción autónoma del mundo
La presentación oficial tuvo lugar en Yakarta, Indonesia, uno de los mayores mercados de motos del planeta. Allí, el Omo X apareció sin conductor, avanzó sobre el escenario y se detuvo solo.
La escena fue tan sorprendente como el concepto que propone: un scooter autónomo capaz de conducirse a sí mismo en determinadas situaciones, con funciones avanzadas que hasta ahora solo veíamos en coches premium.
Entre sus armas destaca el sistema "Halo Pilot", que incluye control de crucero adaptativo, llamada remota mediante smartphone y funciones de aparcamiento automático. También puede equilibrarse a baja velocidad y cuenta con modo marcha atrás autónoma. Vamos, que más que un scooter, parece un Tesla en miniatura.
El Omo X es capaz de detectar obstáculos, frenar de emergencia e incluso esquivar si detecta una colisión inminente. Además, incluye advertencia de ángulo muerto y comunicación entre vehículos (V2V), una tecnología pensada para mejorar la seguridad en entornos urbanos densos.
Aunque aún no hay precio confirmado, las primeras filtraciones apuntan a unos 3.500 euros. Eso sí, está pensado principalmente para Asia, así que por ahora es poco probable que llegue a Europa.
¿Y lo más curioso? Omoway asegura que el scooter podrá acudir solo a tu puerta cuando lo llames y marcharse a cargar sin que lo toques. El futuro de la movilidad urbana, cada vez más, parece no necesitar conductor. De hecho, ya es el presente.
Imágenes | Omoway
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