Seis lugares donde me gustaría ver más motos (II)

Seis lugares donde me gustaría ver más motos (II)
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Una de las razones por las que caí rendido a los pies del British Superbikes fue, sin duda alguna, su peculiar decorado. Hasta los días en los que Gregorio Lavilla torpedeaba las esperanzas británicas por hacerse con la victoria lo más parecido a aquellos prados y laderas de un verde intachable que había visto era Sachsenring y Donington Park.

Para este top seis de lugares en los que debería haber más presencia motociclista podría haber hecho un copy&paste de rincones de las islas británicas… pero sería demasiado sesgado. No quiere decir que símbolos como Oulton Park o Knockhill no me convenzan… es que en la variedad está el gusto.

Suzuka

Suzuka

Seamos sinceros, ¿con qué autoridad descartas Suzuka del calendario de MotoGP con la seguridad por bandera si luego firmas años de contrato en circuitos amurallados como Laguna Seca? La muerte de Daijiro Kato en 2003 es una de las tragedias que hemos lamentado en los últimos diez año. Su adiós llegó cuando menos acostumbrados estábamos, cuando esto de la competición parecía relativamente seguro. De hecho provocó el plante posterior de los pilotos a correr en un circuito en el que los muros estaban demasiado cerca. Sin embargo, si elimináramos todos aquellos trazados en los que se ha producido alguna tragedia nos quedábamos sin campeonatos de velocidad.

Pero, como subrayaba hace un par de días, si pudiéramos adaptar Suzuka a las exigencias actuales podríamos volver a vivir uno escenarios más recordados por la vieja escuela. Su noria, sus primeras tres curvas enlazadas en subida… Un lugar que puede decir que ha visto correr a Valentino Rossi una prueba del mundial de resistencia, ¡dónde Kevin Schwantz ha sumado su última victoria oficial!

Nürburgring Nordschleife

Nürburgring

Es un clásico que no podía faltar en esta colección de joyas de asfalto. El trazado conservado del antiguo Nürburgring es un templo para los amantes del automovilismo y el lugar en el que todo deportivo que se precie se pone a prueba. Las marcas luchan entre ellas con sus mejores pilotos al volante y utilizan la vuelta rápida para promocionar sus últimos modelos. Peregrinar hasta Alemania, en moto o en coche, no es lo más accesible del mundo para el aficionado medio, por no hablar de los costes si la cosa se pone fea.

El anillo norte de Nürburg (un pueblo que no llega a 200 habitantes) transcurre por montañas de cientos de metros de desnivel cubiertas de una densa capa de árboles agudos que tiñen el asfalto de distinto color dependiendo de la época del año. Un ambiente tan mágico y único como el que concede esta localidad no debe ser contaminado por el circo de un mundial como MotoGP pero pondría todo de mi parte por poder celebrar la más increíble carrera de resistencia. Sobre cuatro ruedas disfrutan de carreras de turismos sin grandes problemas, pruebas en las que la regularidad es la clave para triunfar. ¿Por qué no revivir e impulsar Nürburgring a través de este tipo de eventos?

Mount Panorama, Bathurst

Uno de los placeres de escribir en un medio como Motorpasión Moto es tener libertad absoluta para hablar prácticamente de cualquier tema. Una excusa perfecta para poder perderte investigando, leyendo foros extranjeros que llevan años sin movimiento, lograr un ejemplar de un libro que no está al la venta en tu país… y poder condensar toda esa información en un único artículo de lectura más o menos amena por el puro placer de compartir una misma pasión. ¿A qué viene este venazo sensiblero? Tiene explicación.

A principios de año, recién mudado a Berlín y entre tazas de café lo más caliente posible, me sumergí de lleno en la vida y obras de John Britten ( parte I y II). Con él descubrí la Britten V1000 y siguiendo los pasos que contaban su biografía encontré en la red una de las pruebas a las que se hacía referencia.

Ahí estaba, la Britten V1000 dando cera a Ducatis, Kawasakis y prácticamente cualquiera cosa que se pusiera por delante. El circuito, por otra parte, me resultó tremendamente familiar… y es que no hay nada parecido en el mundo a Bathurst, Australia. Lugar dominado por los V8 y la prueba de resistencia de 1000km.

Bathurst es extremadamente estrecho, rapidísimo y muy, muy peligroso. Sus cambios de rasante no tienen nada que envidiar al Sacacorchos y la presencia continua de muros de hormigón durante la escalada de Mount Panorama ayudan a incrementar la sensación de velocidad. Si fuera posible mejorar sus medidas de seguridad… sería un auténtico show ver al GMT94 y compañía negociando esos giros.

Y ahora sí, den rienda suelta a su imaginación, ¿dónde echan de menos ver más motos?

Foto vía | DJAPhoto En Motorpasión Moto | Seis lugares donde me gustaría ver más motos (I)

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