John Fernández
¿Quién no ha soñado con vivir en una granja alejado de la civilización… Y tener un circuito para andar en moto al mismo tiempo? Bueno, pues alguien en su día lo hizo realidad. Y por suerte (para los demás) o por desgracia (para él), ahora sale a la venta.
Se trata de una explotación ganadera en el corazón de Gales que ha salido a la venta con algo muy poco habitual: un trazado asfaltado de más de tres kilómetros, completamente homologado para competiciones automovilísticas. Y eso es muy poco habitual hoy en día.
Una explotación ganadera con su propio trazado de rally y vistas a los valles
La propiedad, situada en Ceredigion, se conoce como Dolebolion Farm, y hasta ahora ha funcionado como una granja de vacuno y ovejas. Pero su mayor atractivo no está en los pastos, sino en el asfalto. Dentro de sus 395 acres (unas 160 hectáreas) se esconde un circuito privado de algo más de tres kilómetros, con curvas enlazadas, bucles y zonas de seguridad con barreras Armco y neumáticos. Hay nivel y preparación aquí.
El trazado fue construido con estándares profesionales y, según la agencia Savills, cuenta con todas las autorizaciones necesarias de los organismos de motorsport británicos. Una parte de la pista, de aproximadamente una milla, tiene una anchura de 12 pies (3,6 metros) y está certificada para pruebas de “hill climb”, esas subidas cronometradas tan populares en el Reino Unido y que también son muy habituales en motos. También dispone de un puente peatonal para que el público pueda cruzar sin interrumpir la acción, y de zonas de servicio perfectamente acondicionadas
El acceso a la finca se realiza por una carretera asfaltada privada que arranca en el pueblo de Pontrhydfendigaid, muy cerca de Tregaron, en el oeste de Gales. La entrada da paso a una amplia explanada de asfalto donde pueden realizarse tareas de asistencia, mantenimiento o incluso aterrizar un helicóptero. Es decir, la infraestructura de esta finca está pensada tanto para la agricultura como para el motor.
A lo largo de los años, el circuito se ha utilizado para ensayos de rally, test de coches deportivos y sesiones privadas de pilotos europeos, e incluso ha sido escenario de un campeonato mundial de skate que llegó a emitirse por Sky Sports. Los alrededores, rodeados de colinas verdes y pastos infinitos, ofrecen un paisaje típicamente galés que contrasta con la cinta negra del asfalto serpenteando entre el campo.
La finca, que combina una casa principal, edificios agrícolas y grandes extensiones de terreno, está en el mercado por 3,5 millones de libras (unos 4 millones de euros al cambio actual). No es una inversión cualquiera: hablamos de un espacio donde se puede vivir del campo, organizar eventos deportivos o simplemente tener el circuito privado con mejores vistas de todo el Reino Unido.
Imágenes | Slip&Grip
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