Una marca española de motos eléctricas que pretendía ser la Bultaco del siglo XXI se va a pique. Y el panorama es oscuro

Una marca española de motos eléctricas que pretendía ser la Bultaco del siglo XXI se va a pique. Y el panorama es oscuro
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La moto eléctrica está en crisis. O esa es la lectura que se puede sacar de los distintos datos y noticias que van llegando en cascada. Este 2024 ya han caído unas cuantas marcas eléctricas de motos, y ahora lo hace otra, una española, Pursang Motorcycles. Tiene mucho que ver con Bultaco.

Pursang Motorcycles era conocida por haber adaptado el diseño de las Bultaco. Pues la compañía se hun económicamente hablando debido a la falta de demanda de las motos eléctricas.

El mercado de las motos eléctricas tiene menos público, o eso dicen los números

Esta 'startup' nacida en Barcelona en 2018 pidió a principios de 2024 la liquidación. Ahora la compañía se ve obligada a echar el cierre por una fehaciente falta de demanda que los propios directivos confirman, en declaraciones a La Vanguardia.

"Producimos 70 unidades y vendimos 50. Lamentablemente, no hubo la demanda que esperábamos", dicen. Con esa frase lapidaria, la empresa echa el cierre. Para quienes no la conozcan, Pursang Motorcycles registró los derechos de la marca 'Pursang' (pura sangre en francés), aquel apellido de una mítica moto de Bultaco.

Bajo un estilo y aspecto clásicos pero una mecánica moderna y totalmente eléctrica, la marca revivió el nombre como uno de sus mayores reclamos. La E-Track fue el resultado del trabajo de dos años de trabajo de Jim Palau-Ribes y su equipo.

Su E-Track equivalía a una 125 cc, con tres baterías de polímeros de litio de 48V y 7,2 kWh de capacidad, no extraíbles. Se ponía como máximo a 120 kilómetros por hora y daba una autonomía de 140 kilómetros. Su precio era de venta oficial era de 8.400 euros.

Pursang 2 2024

Sin embargo, las motos eléctricas no venden. A pesar de los millones de inversión y los siete socios locales, la idea no salió adelante. Así que prepararon un concurso en diciembre con una deuda de 780.000 euros. Ahora llega la última liquidación, pero ni con esas, "estamos intentando vender los diseños y la tecnología a distintos fabricantes europeos pero nadie los quiere, el sector está parado", reclama el administrador concursal, en declaraciones al mismo medio.

No es la única. En España también ha presentado un concurso la marca Ray, fundada en 2019 y con una facturación de 4 millones de euros en 2022. A ella se unen las conocidísimas CAKE y Arc Motorcycles.

Los números refrendan un mercado que no todos quieren. Según Anesdor, las ventas de moto eléctrica en España cayeron un 13% respecto al ejercicio anterior. En el cómputo global solo suponen el 6,2% (del 8,48% que han llegado a copar).

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