Marc Márquez ya ha sentenciado el mundial de MotoGP y DAZN paga las consecuencias: un tercio de los que vieron las primeras carreras ya han dejado de hacerlo

La audiencia de Brno mejoró a la de Sachsenring, pero la tendencia evidencia que MotoGP tiene un problema

Marquez Brno Motogp 2025
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Roberto Montijo

Coordinador

La temporada 2025 de MotoGP está siendo histórica por el dominio de Marc Márquez, pero también muy predecible. De un tiempo a esta parte todo el mundo sabe quién va a ganar las carreras antes de empezar, y a estas alturas de la película ya es evidente quién será el campeón. Eso no está gustando a las audiencias.

El pasado Gran Premio de la República Checa ha servido para confirmar una tendencia: más de un tercio que veía las carreras a principio de temporada ya ha dejado de verlas. Aunque la cifra mejoró la paupérrima de Sachsenring, siguió sin ser buena. Y es que nadie pone la tele para ver un episodio repetido.

La audiencia se ha desplomado respecto a las primeras carreras

247.000 espectadores. Esa fue la cifra de audiencia que arrojó el Gran Premio de la República Checa de MotoGP. Todo un éxito si la comparamos con la que tuvo una semana antes la carrera de Sachsenring, bajando de los 200.000 espectadores por primera vez en años en una carrera que no sea nocturna.

Pero que Brno haya superado a Sachsenring no debería ser consuelo, porque la cifra sigue siendo baja y confirma una tendencia: el regreso de Márquez a la cima de MotoGP está siendo mucho menos épico y emocionante de lo que se esperaba, y más allá de la curiosidad inicial, las audiencias se están resintiendo.

Solo hay que fijarse en lo que ocurrió a principios de temporada. Obviando Tailandia, que fue de madrugada, y Jerez y Aragón, que se emitieron en abierto en España, el resto de carreras de MotoGP de principios de año fueron un éxito en audiencia. La cima se tocó en Austin, con 382.000 espectadores pese a la caída de Márquez.

Marc Marquez Brno Motogp 2025

En Le Mans hubo 353.000, en Mugello 317.000 y en Argentina 279.000. El único punto negro fue Silverstone, que debido a la bandera roja inicial tuvo un retraso de horarios que le hizo coincidir con el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, y en ese terreno las cuatro ruedas se comieron a las dos en audiencia.

Desde que Márquez tiene sentenciado el mundial, las audiencias han caído en picado. En Sachsenring se tocó un fondo muy bajo con 199.000, cifra que ha mejorado en Brno, pero solo hasta los mencionados 247.000. Si unimos esto a que las carreras en abierto tampoco están triunfando como se esperaba, parece que MotoGP tiene un problema.

Y no, el problema no es que gane Márquez. El problema es que la ausencia de rival convierte la competición en algo tan predecible que no merece la pena poner la televisión salvo que seas muy fan del '93'.

Imágenes | Ducati

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