
Hace unos años, hablar de motores de dos tiempos en futuro era como hablar de volver a fumar en quirófanos. Ilegal, impensable, nostálgico… Pero completamente descartado. Y ahora aquí estamos: una empresa llamada Alpha-Otto, desde Detroit, dice haber encontrado la fórmula que podría resucitar al 2T. Pero no como era, sino como nunca fue.
Su creación se llama RevForce, y si lo que prometen es cierto, no estamos ante un simple revival romántico, sino ante una revolución real. Un motor de dos tiempos, sí. Pero sin humo, sin aceite quemado, sin gasolina desperdiciada por el escape. Un dos tiempos que cumple con las normativas actuales (y futuras), que puede funcionar con casi cualquier combustible, y que presume de una eficiencia térmica del 50%. Veremos.
50%: Muy por encima de lo que logran los motores gasolina actuales.
El problema eterno del 2T… solucionado. Los que han crecido entre el traqueteo de un dos tiempos sabrán que era potencia pura, ligereza y sensaciones directas. También era suciedad, ineficiencia y una máquina de contaminar. Todo eso venía por el diseño: sin válvulas, el motor usa las propias lumbreras del cilindro y el escape para expulsar gases y meter mezcla. ¿El problema? Mucha de esa mezcla se escapaba antes de quemarse. Literalmente tirabas combustible al aire.
Y encima, había que mezclar aceite con gasolina para lubricar, lo que hacía que el escape fuese una fiesta de partículas y olores. Molaba; pero imposible de homologar en el mundo actual.
Alpha-Otto dice haber cortado ese círculo vicioso. Su sistema introduce una válvula rotativa electrónica en el escape que controla cuándo se abre y se cierra, y un inyector directo que mete el combustible en el momento justo, cuando el cilindro ya está limpio. El aire se mete comprimido mediante un pequeño supercargador, que empuja los gases de combustión fuera del cilindro antes de inyectar el combustible.
El resultado: no hay mezcla que se escape, no hay que usar el cárter para comprimir, y se puede lubricar como un cuatro tiempos. Es decir: todo lo que mataba al 2T… desaparece.
Un motor, mil combustibles. Pero eso no es todo. El RevForce no solo busca redimir al dos tiempos, también quiere romper las cadenas del combustible único. Gracias a un sistema completamente gestionado por electrónica (válvula de escape, inyección y aire), este motor puede adaptarse a múltiples combustibles: gasolina, gas natural, etanol, hidrógeno, queroseno, diesel sintético… lo que tengas a mano.
¿Y qué implica esto? Que, con el combustible adecuado, podrías tener un motor térmico con cero emisiones netas, sin renunciar a la autonomía ni a la experiencia sonora y sensorial de un motor real. Porque, aunque no suene como el clásico “ring-ding-ding” de los 80, el alma sigue ahí: explosión por cada ciclo, potencia específica altísima y una arquitectura simple, ligera y sin piezas innecesarias.
Un prototipo real (y no es humo). Alpha-Otto ya ha presentado un bicilíndrico en línea de 200 CV como primer prototipo funcional. El plan es lanzar en julio una campaña de financiación a través de la plataforma WeFunder para dar el salto de la fase de pruebas a una pequeña producción.
Su primera aplicación sería en sistemas de generación de energía estacionarios, pero el objetivo final está claro: transporte, movilidad, quizá incluso competición. Y no cuesta imaginar una moto ligera, agresiva, sin baterías pesadas, sin cambio automático ni frenos regenerativos, con un motor 2T moderno que suene diferente… pero que se sienta familiar.