John Fernández
La BMW R 18 Transcontinental del Papa nació como una ocurrencia simpática y terminó convertida en un fenómeno con mayúsculas: 156.000 euros de remate en Múnich para una moto que no se entiende por cifras, sino por historia.
Blanca perla, con el escudo vaticano, bendecida y firmada por el Pontífice, y con un propósito claro desde el minuto uno: transformar metal y gasolina en ayuda real para niños en Madagascar. No hay edición limitada detrás, ni serie numerada.
Del Vaticano al martillo: la R 18 que convirtió una idea loca en 156.000 euros
El proyecto prendió lejos de los focos, en Sennfeld, con el concesionario BMW Motorrad Witzel y el grupo motero Jesus Bikers. El 3 de septiembre de 2025 llegó el momento: el Papa León XIV la bendijo y la firmó. El gesto convirtió una cruiser en un papamóvil de dos ruedas con un valor simbólico que ninguna preparación aftermarket puede comprar.
De Roma a Múnich, siguiente parada: el BMW Welt, el gran museo de la marca. Allí se dejó ver desde el 15 de septiembre hasta el 7 de octubre, como quien toma aire antes del salto final.
Y el salto fue la subasta benéfica en RM Sotheby’s. Sin humo, sin artificio, sin ese barniz de marketing que tanto abunda: una puja, un ganador anónimo, 156.000 euros sobre la mesa y un destino benéfico claro. En un mercado acostumbrado a premium por catálogo, aquí el precio lo puso la historia.
Bajo el traje ceremonial no hay trampa: sigue siendo una R 18 Transcontinental. Big Boxer de 1.802 cc, refrigerado por aire y aceite, 91 CV a 4.750 rpm y 163 Nm a 3.000 rpm. Carenado grande, maletas, electrónica de viajera, y ese poso de rutera pesada que pide autopista y calma. La diferencia no está en lo que hace, sino en lo que cuenta: una bóxer que salió del concesionario para convertirse en instrumento de recaudación... Puro propósito.
También hay un detalle que ayuda a entender por qué esta historia funcionó: no se trataba de regalar una moto al Papa para que se la quedase en un garaje del Vaticano. Más bien se trataba de que la bendijera, la firmara y la lanzara de vuelta al mundo como catalizador de algo útil.
El propio Markus Flasch, director de BMW Motorrad, lo clavó: "Lo que inicialmente parecía una idea descabellada se ha convertido en un fantástico evento benéfico". Exacto. No hay más que añadir. Bueno, sí: que ese martillazo final no solo paga una cifra bonita en una ficha de subasta; paga libros, material, apoyo, oportunidades. Cosas de verdad.
La identidad del comprador no ha trascendido, y quizá sea lo mejor que podía pasarle a esta R 18. ¿Y el valor de mercado? El modelo estándar partía en 2025 de 29.820 euros. Aquí el martillo se fue hasta los 156.000 euros netos. Cinco veces más. A partir de aquí, su nueva vida será privada. Rodará o no rodará, lucirá en un salón o dormirá en una colección. Da igual.
Imágenes | Vatican Media
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