Honda CB650F, prueba (conducción en autopista y pasajero)

Honda CB650F, prueba (conducción en autopista y pasajero)
8 comentarios

Tras haberlo pasado como un enano ayer con la Honda CB650F por la Sierra de la Carrasqueta, llegaba la hora de hacer algo que suele ser menos divertido como es probar las motos en carreteras nacionales y aburridos tramos de autopista que normalmente intentamos dejar atrás lo más rápidamente posible.

Sabiendo que partimos de un concepto de una moto naked de media cilindrada, no es necesario decir que los largos recorridos y los viajes no son su fuerte. Pero como se suele decir, hay vida más allá y que no sea una moto diseñada para viajar no quiere decir que si lo deseas o lo necesitas, tenga que torturarte. Y este, no es el caso.

Honda CB650F, viendo la vida pasar

Honda CB650F

Siempre solemos aprovechar los tramos de conducción relajada para dejar evadir nuestra mente. La concentración ya no es necesario que sea la máxima como cuando realizamos una conducción deportiva, por lo que dejamos que nuestro cerebro se vaya fijando en esos pequeños detalles que en el día a día diferencia las motos unas de otras.

Dejando a un lado la protección aerodinámica, que por otro lado es correcta para una naked y no hace falta destrozar con cúpulas de la industria auxiliar, la Honda CB650F nos permite largas tiradas por carretera con relativa facilidad y comodidad.

Como buena Honda, la ergonomía está muy estudiada para todas las tallas y los brazos y piernas descansan relajadamente en sus respectivos apoyos. Como hay suficiente espacio en el asiento, podemos variar nuestra postura hacia adelante o hacia atrás a medida que transcurren los kilómetros.

Honda CB650F

Hablando del asiento, quizás un poco más de mullido le fuese bien. No llega a ser demasiado incómodo pero ya sea por mi relativa falta de costumbre a hacer largas tiradas en moto o por un acolchado un poco duro, con el paso de las horas empezaron a molestarme un poco las posaderas. Pero nada que en una parada de cinco minutos para estirar las piernas no elimine.

A pesar de que el cuadro de mandos es completamente digital, se puede ver bien aunque le está dando directamente el sol. Puede que tardes unos minutos en acostumbrarte al marcador de revoluciones digital pero la banda es suficientemente visible como que para un vistazo, sepas a que régimen estás girando sin necesidad de ver los números. El velocímetro, de un tamaño más que correcto, permite saber a que velocidad vamos en todo momento.

Honda CB650F

Únicamente destacaría como en otras muchas motos, la ausencia de un pulsador en el manillar que permita conmutar entre las distintas opciones del ordenador de abordo, obligando a cuando queremos cambiar alguna de las funciones, a soltar la mano del manillar y operar los botones que están colocados sobre el cuadro.

Con la puesta a la venta de la Honda CB650F, la marca japonesa ha previsto ya comercializar algunos accesorios para hacer más fácil y cómodos los viajes. Así por ejemplo estarán disponibles puños calefactables, un transportín trasero al que se le puede acoplar un baúl de 35 litros o una bolsa de asiento, además de otros elementos estéticos que detallaremos mañana en la última parte de la prueba.

Honda CB650F, la vida a dúo

Honda CB650F

Aunque en esta ocasión no realizamos una prueba dinámica en conducción con pasajero, si que nos fijamos para vosotros las características con las que cuenta la Honda CB650F para cuando la queremos usar con un acompañante ya sea para breve traslados por ciudad o distancias ya más largas por carretera.

El asiento es de una pieza aunque la ubicación disponible para el pasajero está relativamente más alta que la del conductor. Para agarrarse, cuenta con dos pequeñas asas integradas en la parte inferior del colín a imagen y semejanza de su hermana mayor, la Honda CB1000R; aunque no dejan de ser dos pequeñas muescas que pueden servir como pequeño apoyo en deceleraciones si no se llega con comodidad a apoyarse en el tanque de combustible.

Honda CB650F

Los reposapiés están anclados directamente al subchasis y no cuenta con gomas para aislar de las vibraciones, algo que por otro lado hubiese sido innecesario ya que como dijimos en la anterior parte, uno de los puntos fuertes del tetracilíndrico que incorpora es su total ausencia de ellas. Estoy casi seguro que nuestro pasajero no sentirá ni el más mínimo hormigueo en la planta de los pies.

A pesar de ser una moto que no cuenta casi con voladizo posterior, el asiento del pasajero es relativamente amplio. Lo suficiente para que no tenga que ir completamente pegado al piloto como si de una mochila se tratase. Como decíamos también en las partes anteriores, su aspecto compacto desaparece una vez que te subes encima de ella, siendo una moto de esas que engaña desde fuera. No hay más que ver que no me queda demasiado pequeña teniendo en cuenta lo que hemos visto en otras ocasiones.

Honda CB650F

Mañana finalizaremos con la prueba de la Honda CB650F y para ello os hemos preparado un vídeo. En esta ocasión además hemos conseguido capturar su sonido por lo que la banda sonora nos la dará la propia motocicleta, sin que nadie nos moleste. Espero que lo disfrutéis.

Continuará...

Parte anterior | Honda CB650F, prueba (conducción en ciudad y carretera) Siguiente parte | Honda CB650F, prueba (valoración, vídeo, galería y ficha técnica)

Temas
Comentarios cerrados
Inicio