
Yamaha se ha pasado el juego con la versión GYTR de la Ténéré 700. Ahora se puede poner hasta arriba de chuches con los kits GYTR y plantarte en mitad del desierto con casi 40 litros de gasolina, 82 CV y el alma de un dakariano.
Así es la GYTR-Ténéré 700, una máquina pensada para quienes creen que el off-road empieza donde se acaba la carretera. Es la trail definitiva; la bestia madre de todas las T7 de la historia.
Es la trail de off-road más bestia
Para quienes no lo sepan, GYTR son las siglas de Genuine Yamaha Technology Racing. Traducido: piezas de competición a lo grande. Tres kits para llevar la Ténéré 700 al siguiente nivel (o mejor dicho, a tres niveles más arriba, porque viene con tres packs): rendimiento, manejo y rally. Cada uno con su precio, cada uno con su locura.
El cambio más bestia está en el chasis. El kit de manejo incluye una horquilla KYB de 48 mm y 270 mm de recorrido (más 40 mm respecto a la de serie) y un amortiguador Paioli con ajustes para todo. Y por si vas como un cohete: amortiguador de dirección Scott con 25 clics de regulación.
Adiós a los dos discos delanteros, hola a un solo disco agrandado que ahorra ocho kilos. Y detrás, más diámetro para más mordida.
El kit Rally lleva la autonomía a otro nivel: 37,6 litros repartidos en cuatro depósitos, con mirillas para ver el nivel, tapas de llenado rápido y el look de una moto que no se detiene ni para repostar. ¿Estás pensando en Marruecos? Perfecto.
Gracias al escape Akrapovic, una ECU afinada y una caja de aire más grande, el conocido CP2 de 689 cc sube de 73 a 82 CV. Suena a poco, pero en arena abierta y en manos expertas, es oro puro.
La han probado en Marruecos, entre dunas y leyendas: Peterhansel, Pol Tarrés, la crema del rally. ¿El veredicto? La GYTR-Ténéré lo aguanta todo. Flota en arena, traga baches, y si sabes lo que haces, hasta baila. Pero ojo: pesa más de 200 kilos. Esto no es una 450 ligera. Con esta sudas bien.
La GYTR-Ténéré 700 no es para todos (básicamente porque el kit más top vale 7.000 euros). Pero si quieres una trail que pase de la autopista al infierno de dunas sin pestañear, Yamaha ha hecho los deberes.
Imágenes | Yamaha