En los tiempos que corren las promesas de un político valen lo mismo que nada o incluso menos. Y es que hasta el nuevo y flamante presidente de Francia, el socialista Francois Hollande, que prometió que iba a ser el más honrado de los que han pasado por el Elíseo ha sido pillado en un renuncio a las pocas semanas de tomar posesión de su cargo. Afortunadamente en Francia tienen algo más que cultura democrática y casi inmediatamente le han “cantado las cuarenta” al Presidente.
Resulta que el Presidente de la República francesa prometió que iba a utilizar los medios de transporte públicos para todos sus desplazamientos, rompiendo una tradición instaurada por sus predecesores que incluso llegaron a desplazar dos aviones presidenciales a una visita por si fallaba el primer avión no quedarse tirado en el aeropuerto. De esta manera el actual presidente se ha desplazado a Bruselas en tren de alta velocidad y los nuevos ministros utilizan vuelos “low cost” en sus giras europeas.
Pero llegaron las prisas y a Francois Hollande lo han pillado saltándose a la torera los límites de velocidad con su coche oficial para asistir a un acto conmemorativo del desembarco del día D.
La prensa se dio cuenta de que se estaba preparando la comitiva oficial y decidieron seguirla en su ruta de 2 horas y media hasta Caen. Y lo que en un principio era una comitiva relativamente normal pronto se convirtió en una carrera alocada por el túnel de la Defense (creo que es el mismo en el que murió Laydi Di). Un túnel en el que a la entrada está indicado que hay control de radar y la velocidad está limitada a 70 km/h pero la comitiva lo pasó a 140 km/h. Ya en carretera abierta, dónde los ciudadanos normales pueden circular a una velocidad máxima de 130 km/h la del señor presidente circulaba entre 140 y 180 km/h.
A la llegada al acto los periodistas (que también habían incumplido las normas de tráfico para seguir al presidente) le indicaron su exceso de velocidad a lo que él alegó desconocimiento. Como si circular dentro de un coche a 180 km/h no se notase. Creo que al Presidente francés este tipo de acciones le afean la campaña que está llevando para sanear la política de gastos “porque si” que se llevaba en su país y espero que sus asesores le indiquen cómo corregir estos errores. Más que nada porque aunque gasten un poco más de dinero, creo que es mucho más seguro para los ciudadanos franceses que los políticos viajen en avión o helicóptero que a toda velocidad por la carretera con el riesgo que implica esto para todos los usuarios de la vía.
A continuación podéis ver el vídeo de BFM TV en el que muestran los excesos de este flamante presidente francés.
Vía | Bikes in the fast lane; Motosblog
Foto | Wikimedia
