Poco hay mejor que saber unir tus tres pasiones en una. En esta ocasión hablamos de los coches, las motos y Star Wars. Es el trabajo que ha unido en una sola pieza Alex Davidson, que ha creado su propio coche de ensueño, pero bajo sus propios términos.
Le ha sacado el motor a una vieja Honda Gold Wing, le ha metido una nave de Star Wars y luces dentro y luego se lo ha trasplantado a la carrocería de sus sueños: un Hillman Imp. El resultado es poco menos que espectacular para los frikis de estas tres disciplinas.
100 CV encerrados en un pequeño coche británico
Davidson tenía por casa el Hillman Imp de sus sueños. Es un pequeño pero pintón coche que vivió en producción desde el 1963 y hasta el 1976; un canijo coche en el que primaba la economía. Este enano coche británico fue el primer automóvil británico producido en serie que tenía el motor en la parte posterior, y el primero en usar un embrague de muelle y diafragma.
Su motor original era un cuatro cilindros en línea de 857 o 998 cc (no lo sabemos, depende de la versión) y refrigeración líquida con un bloque motor fabricado en aluminio. Pero este hombre quería algo más vivo... Por ejemplo, el seis cilindros e una Honda Gold Wing de 1991. Literalmente uno de los más grandes instalados en una moto de serie.
Hablamos de una bestia parda de 1.500 centímetros cúbicos y una potencia de unos 100 CV. En el '91 era una cifra muy respetable. Ahora imagina enclaustrarlo en el pequeño y ligero chasis del Hillman Imp.
Lo modificó para encajarlo en la carrocería del coche británico, que también recibió unas cuantas modificaciones para poder meterlo. De hecho las ha ido detallando todas aquí, en un foro sobre ingeniería mecánica. Es toda una bitácora sobre cómo hacer las cosas bien.
Uno de los detalles que más nos llaman la atención y que no pasan desapercibido es que dentro del motor de la Gold Wing hay un detalle que enamorará a los fanáticos del universo Star Wars.
Davidson puso la nave espacial de Mandalorian en su interior con dos particulares personajes: el Mandaloriano (Din Djarin) y Boba Fett. Y cada vez que lo enciende está plagado de luces.
¿Mola? Mola mucho. Este proyecto que empezó en 2018 y ya está terminado, con la buena noticia de que el autor ha ido compartiendo toda su esencia a través de Facebook y el foro.