Siete lugares que todo motorista debería evitar durante la conducción
Seguridad

Siete lugares que todo motorista debería evitar durante la conducción

No nacemos enseñados. A medida que recorremos kilómetros aprendemos de nuestra experiencia. Algunos lo dejan todo a su propia suerte (y sustos), otros realizan cursos de conducción y algunos pocos devoran libros (como el de Seguro en Moto, que ya va por su segunda edición y personalmente lo considero de obligada lectura) sobre conducción segura y toda aquella información que pueda resultarles útiles para cuando, llegado el caso, sepan detectarlo con anticipación o bien al menos tener unas mínimas nociones de cuál es la mejor reacción posible.

Pero no hay miles de situaciones diferentes, que va, son sólo unas pocas por las que todo motorista a lo largo de los kilómetros pasará más de una vez. La gente de Ride Apart ha resumido de forma muy acertada y que posiblemente nos sirva de recordatorio para el día de mañana, hacer las cosas con un poco más de seguridad. Estos son por lo tanto los siete lugares que un motorista debería evitar siempre durante la conducción.

1. Puntos ciegos

Motorista Atardecer

Los conductores de automóvil van encerrados en una caja de metal con aristas metálicas, asientos, pasajeros, etc. Innumerables objetos que impiden una correcta visión y que por definición y si no somos capaces de colocar correctamente los espejos, crearán puntos ciegos.

A sabiendas de esto está en nuestra mano ubicarnos de tal forma que seamos visibles en todo momento. Y la mejor forma de saber que no nos encontramos en uno de estos es buscar con nuestra mirada los ojos del otro conductor ya sea a través de las ventanas o del propio reflejo en los espejos.

Realizar una conexión ocular nos sirve para cerciorarnos de que el otro vehículo sabe que estamos allí así que lo mejor es situarnos en uno de los dos laterales del coche, de forma que nos pueda ver por los espejos exteriores; o bien en el centro para que se de cuenta a través del espejo central.

Debemos guardar especial cuidado en la circulación en paralelo. Intentar siempre colocarse paralelos a la ventanilla del conductor para que este, cuando se disponga a hacer un desplazamiento lateral y mire por el retrovisor, nos vea también a nosotros. Si vemos que circulamos a la altura de la puerta o aleta trasera, mejor soltar el gas y dejarse caer dos o tres metros más atrás. Esa mínima distancia puede ser la diferencia entre tener un susto o un accidente.

2. Detenidos en el centro del carril

Mujer Mayor Motera

Esto debemos evitarlo siempre por dos razones. La menos importante es que en las zonas de detección como semáforos y STOP, el asfalto suele estar sucio por pérdidas de fluido o acumulación de suciedad con lo que fácilmente podemos perder la rueda delantera mientras frenamos.

Pero la razón más importante es que en caso de que el vehículo que se nos aproxime desde atrás no sea capaz de detenerse a tiempo, no tendremos ninguna posibilidad de escapar. Mejor detenerse a uno u otro lado y así al menos tendremos (y dejaremos) una posible ruta de escape. No hace mucho hemos visto las consecuencias de detenerse en el centro del carril.

3. Adelantamientos ciegos en carreteras rurales

Accidente Moto Coche

Primero definamos qué queremos decir con caminos rurales. Hablamos de aquellas carreteras que cuentan con multitud de caminos laterales con salidas o entradas ciegas y que normalmente propician que las incorporaciones a la circulación sean lentas.

Si en esta situación queremos adelantar a un coche debemos hacerlo con el suficiente margen por delante para en caso de necesidad poder detener la moto o ver el estado del asfalto. No es raro que en estas carreteras se encuentre sucio por los vehículos agrícolas o bien, si apuramos mucho el adelantamiento a la entrada de una curva ciega, ¿quién nos asegura que no nos encontraremos una moto de frente saliendo de la curva a gran velocidad sin que ninguno de los dos podamos reaccionar a tiempo?

4. Saliendo de la pole del semáforo

Motorista 3

Cuando nos encontramos en primera línea de la parrilla de un semáforo y este se pone en verde (algunos incluso hacen como en competición y salen cuando se apaga el rojo), no debemos nunca partir sin cerciorarnos de que lo podemos hacer con seguridad.

Lo mejor es que demos un par de segundos con el fin de que el tráfico perpendicular se haya detenido antes de partir (que nos toquen el claxon es irritante pero más lo es acabar en el hospital). Incluso si podemos salir flanqueados por los coches que nos hagan de pantalla protectora, mucho mejor. A veces las batallas se ganan en defensa, no en ataque.

5. Jugándosela por carreteras de montaña

Motorista 2

Imaginar que estáis a punto de tomar vuestra carretera favorita y por un escaso margen de un centenar de metros, os coméis un coche sabiendo que en los próximos 10 kilómetros hay línea continua no podréis adelantar.

Algunos optan por pasar el línea continua, jugándose el dinero, los puntos y la vida. Otros irán detrás del coche, pegados, cagándose en todo y poniendo nervioso al conductor de delante que ve como una moto le hace un marcaje demasiado cercano.

Pero en esos casos, lo mejor pasa por relajarse y disfrutar por una vez del paisaje. Seguro que has pasado muchas veces por ahí y hay cientos de cosas que ni tan siquiera te has fijado. O si no, buscar un sitio para detener la moto, admirar el entorno mientras le das unos minutos y luego reemprender la marcha. Pero cuidado con los neumáticos fríos.

6. Posicionamiento incorrecto en el carril

Motorista

Cuando se realiza un adelantamiento en carretera a otro vehículo, sobre todo sin son ciclistas o motoristas, estamos obligados a dejar más de un metro y medio de distancia lateral de seguridad. Pero curiosamente (y es cierto), cuanto más a la derecha circule el ciclista/motorista para ocupar lo menos posible, menos espacio lateral dejarán. Es ilógico, sí, pero real como la vida misma.

Por ello lo más aconsejable sobre todo cuando circulamos en moto, que podemos ubicarnos dentro del carril casi donde queramos, es hacerlo en la mitad izquierda en vez de la derecha. De esta forma obligaremos al que nos adelanta a invadir el carril contrario con mayor margen y en caso de que no lo deje, siempre tendremos nosotros posibilidad de escapatoria a la derecha para realizar una maniobra de esquiva.

7. Giros en puntos ciegos

Ambulancia En Carretera

Importantísimo en ciudad es evitar circular de forma que quedemos ocultos cuando un vehículo quiere incorporarse a la vía. Como tenemos tendencia a aparcar en esquinas dificultando enormemente la visión, y los coches tienen capó, los conductores no tienen más remedio que penetrar en el carril más de un metro antes de poder ver algo.

Si circulamos pegado a la derecha, a los coches aparcados, ni nos verán ni veremos al coche hasta que sea demasiado tarde. Si por el contrario y como en el caso anterior vamos pegados a la izquierda, ampliaremos nuestro margen de seguridad y de prevención frente a lo que pueda pasar delante de nosotros y al mismo tiempo nos haremos mucho más visibles. Incluso si circulamos por una vía de dos carriles para nuestro sentido y podemos elegir, hagámoslo por el de más a la derecha.

Vía | Rideapart

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