Moto2 está a cuatro motos de convertirse en una copa monomarca

Moto2 está a cuatro motos de convertirse en una copa monomarca
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No es algo nuevo que Moto2 lleva un camino más que evidente hacia una copa monomarca. Desde que la categoría llegó al mundial en 2010, Kalex ha sido prácticamente el único fabricante que ha resistido el paso de los años y ha ido monopolizando el uso de los chasis hasta el punto de que el 86 % de las motos de la parrilla son suyas.

Cuando Dorna anunció a su particular gallina de los huevos de oro (Moto2), prometía misma motorización, electrónica mínima, gomas y carta blanca a los fabricantes para construir y desarrollar su chasis. Sin embargo, eso ha degenerado en que en 2023 de 30 motos, 26 sean con chasis de Kalex.

Un llamamiento a las grandes fábricas de MotoGP

Kalex, el rey de Moto2. Con la llegada de Moto2 en 2010 la categoría tomaba el relevo de 250 cc como el salto intermedio entre Moto3 y MotoGP. El objetivo de Dorna era que con el formato de Moto2 se consiguiera la diversidad de Moto3, pero consiguió el resultado contrario, ya que varios fabricantes han ido cayendo con el paso del tiempo hasta dejar sola a Kalex.

A medida que pasaban los años el número de Kalex ha ido en aumento: en 2015 ya tenían 23 de 30 motos cuando en 2010 solo tenían dos motos en pista. Este 2022 Kalex volverá a tener 26 de 30 motos. También cayeron por el camino Suter, AJR, Speed Up, NTS, KTM, Tech 3, Transfiormers, FTR...

La situación ha ido revirtiendo desde 2010: mientras Moriwaki ganaba el primer título de la categoría con Toni Elías en 2010, solo había 2 Kalex en pista. Suter era también la máxima competencia, ganando el título de constructores de 2010 a 2012 y el de pilotos con Márquez, y acabó por retirarse en 2017.

Trayectoria imparable a base de resultados. Los resultados han sido los que han ido forjando a Kalex. Llegó sin hacer ruido y a la sombra de Suter y Moriwaki. Su monopolio se ha ido in crescendo desde 2013, momento en el que ha ganado todos los campeonatos de forma consecutiva, llevándose de 11 de los 13 títulos desde que la categoría abrió sus puertas, 10 de ellos consecutivos hasta hoy.

Los que se han quedado por el camino. Un monopolio muy difícil de romper que lleva años de ventaja en desarrollo. Los grandes equipos representados por marcas grandes ya tienen la confianza del chasis de Kalex, por lo que es difícil pensar en un posible cambio que la normativa no va a regular.

La excepción. Dos fabricantes italianos son los únicos que evitan que la copa sea monomarca por una diferencia de solo dos motos: Boscoscuro y MV Agusta, cada uno con dos motos en pista.

Luca Boscoscuro es quien da nombre al fabricante, quien además lidera un equipo con el nombre de Speed Up donde corren dos españoles, Alonso López y Fermín Aldeguer. MV Agusta figura en la lista de apuntados en 2022, con el Forward Racing y Simone Corsi y Marcos Ramírez.

La pelota está en el tejado de los equipos ya que no tendría sentido que Dorna se pusiera a regular algo así. Boscoscuro es quien quiere empezar a cambiar la dinámica, y a punto ha estado de conseguirlo con un gigante en Moto2 como es KTM.

Cuando las negociaciones iban por buen cauce para que KTM cambiase el chasis de Kalex por el de Boscoscuro, después de Cheste todo se diluyó cuando confirmaron que en 2023 estarían otra vez con Kalex. Ambos tendrán que esperar a 2024 para un nuevo acuerdo, ya que la próxima temporada está cerrada. Al menos queda la intención.

El plan de Sito Pons. El excampeón mundial quiere acabar con esta copa monomarca, y su idea parece bastante razonable. Ha puesto la mira en los grandes fabricantes, animándoles a no invertir en escuelas de pilotos ya que según él, es sencillo encontrar pilotos punteros sin necesidad de invertir. A cambio, destinar ese dinero en trabajar en Moto2 como fabricantes de chasis y patrocinadores de equipos para crear cantera en MotoGP, algo similar a lo que hace KTM.

En Speedweek ya ha mencionado el plan: “Sería bueno si pudiéramos contar con la ayuda de un fabricante como Aprilia, Yamaha u Honda.. Tienen una especie de equipo junior, por lo que trabajar juntos nos ayudaría enormemente. Luego podrían anunciar su marca con el nombre de mi equipo y entrenar a jóvenes pilotos para la clase de MotoGP”.

Además de los beneficios que eso daría a los equipos, ya que les permitiría puntuar con una licencia de constructor diferente a la de Kalex.

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