El fin no justifica los medios. Pese a que las audiencias del GP de España del pasado fin de semana fueran extraordinarias, con puntas de share de hasta el 43,8%, y un total de 3.737.000 espectadores delante del televisor durante la carrera de MotoGp, la manera en que TVE está gestionando este año las retransmisiones de las carreras no satisface a todos por igual.
Son muchos los aficionados que todavía no comprenden cómo es posible que durante una carrera de 45 minutos se puedan hacer hasta tres cortes publicitarios. Y creo que en el fondo hay gente dentro de TVE que lo entiende, pero tampoco lo comparte. El formato de la minúscula ventana durante estos cortes es un claro elemento expiatorio: sé que esto de interrumpir la carrera está mal, pero intento subsanar mi pecado con esta miniatura de lo que, aunque no te lo acabes de creer, te estás perdiendo.
Un lema tan explícito como "TVE se apasiona con el Mundial de MotoGP" debería valorar mucho más el concepto de pasión. Es cierto que el despliegue de TVE para cubrir los Grandes Premios de este año está siendo digno de aplauso por parte de todos los aficionados, que en los más de 20 años desde que TVE apostara por este deporte nunca habían disfrutado de una cobertura tan exhaustiva. Las entevistas, los programas especiales, los debates post-carrera, los previos... todo eso está fenomenal, pero la pasión de verdad son los 45 minutos durante los que los protagonistas de todo este espectáculo intentan dar más gas que los demás. Y durante esos 45 minutos, se debe respetar a esa audiencia que posteriormente hace que tus retransmisiones estén siempre entre los programas más vistos del fin de semana.
Este concepto de publicidad es muy distinto al de cualquier otro. No es un corte publicitario. Es directamente una interrupción publicitaria. El evento no se detiene. Es como si en un telediario se pusiera publicidad mientras se continúan dando noticias en una ventana minúscula sin audio, y cuando se terminaran los anuncios, pues te habrías perdido 2 o 3 noticias. ¿Lo comprendería la audiencia? No. No verían nunca más el telediario en esa cadena. Pero el Mundial sólo lo emite TVE, y hay que aguantarse. Ni que decir tiene el efecto que tendría el cortar 3 veces cada una de las dos partes de un partido de fútbol para dar publicidad... la campaña mediática sería feroz.
¿Quién no recuerda cuando, por ejemplo, en 2003 no pudimos ver el podium en el que Valentino Rossi se proclamó Campeón del Mundo en Sepang a las 8 de la mañana, después de llevar desde las 4 despiertos, porque TVE decidió que el domingo a las 8:00am no podían retrasar 5 minutos el programa intrascendente que empezaba? ¿O los muchos podiums que nos han cortado súbita y unilateralmente, dejando al comentarista de turno hablando por el micro a una audiencia fantasma? ¿O los constantes cambios de categorías, o incluso carreras, entre TVE y TV2? ¿O esa publicidad que entraba "momentos antes de que comience el Gran Premio de lo que sea", y pensabas: en una de estas se comen la salida, apurando tanto... Y entonces, ahora que por fin todo se está haciendo como este deporte se merece, ¿por qué no damos ese salto de calidad definitivo y nos olvidamos durante 45 minutos de la publicidad?