Probamos la Yamaha MT-07, la reina de las naked medias que se ha vuelto más atrevida y dinámica

Desde que fue anunciada en el pasado Salón de Milán nos entraron muchas ganas de probar la nueva Yamaha MT-07. No en vano se trata de la segunda moto más vendida en Europa y líder indiscutible en el segmento de las naked medias.

Con la promesa de Iwata de haber ejecutado cambios tanto a nivel exterior como interior, la MT-07 es una de las motos más atractivas del mercado, con un precio razonable que no llega a los 7.000 euros y tan apta para veteranos como para noveles, nos sentíamos en la necesidad de descubrir cómo va esta moto. ¿Nos acompañas?

Estética continuista pero impactante

Después de casi 5 años en el mercado la MT-07 se ha convertido en toda una referencia, una de las motos mejor vendidas a nivel mundial con 68.443 unidades en todo el mundo y la integrante de la familia MT más exitosa, especialmente en Europa donde sólo en 2017 colocó más de 17.000 unidades.

Las cifras hablan por sí mismas y pese a que sus ventas no se han deshinchado después de cuatro años inalterada, Yamaha ha decidido actualizar su superventas para volver a coger impulso en un segmento tan competido y codiciado. Porque aunque el 34,8% de sus ventas son para conductores noveles, el espectro de edad del cliente objetivo de las MT-07 va desde los 20 a más de 60 años.

A nivel estético la Yamaha MT-07 en esta segunda generación no es ninguna revolución, sino la continuación de un estilo en el que sólo se han introducido algunos cambios para mantenerla actual y fiel a la filosofía de la familia MT.

Con respecto al modelo saliente, la MT-07 recibe unas nuevas tomas de aire más pronunciadas en los laterales del depósito, un faro delantero y piloto trasero similares a los de la anterior MT-09 y una ergonomía ligeramente modificada con un asiento dividido mejor integrado en el diseño general de la moto.

El depósito está más centrado sobre la parte delantera, es más ancho que antes y está formado por menos piezas. Las tapas laterales del radiador también son nuevas y van pintadas en negro a juego con el manillar y las nuevas estriberas posicionadas algo más arriba.

Si bien la Yamaha MT-07 no incluye grandes cambios, sí son suficientes para considerarla una segunda generación mejor que la primera

El resultado es una naked compacta que enfatiza su sensación dinámica en parado al aparentar estar más inclinada hacia la rueda delantera. Los juegos de colores también son nuevos, con unos negro brillante completo Tech Black, un bonito azul Blue Yamaha y el llamativo Night Fluo que combina la carrocería en negro mate con las llantas en amarillo flúor.

Esto es algo bastante subjetivo pero si la comparamos con sus hermanas mayores, la MT-07 es un poco más convencional, algo que juega en su contra para los amantes de los diseños manga pero a favor para los aficionados a los diseños más clásicos pero a favor. Con respecto a su competencia directa actual se coloca un paso por delante, tanto en diseño por lo atrevido de sus líneas como por un nivel de acabados muy satisfactorio.

El propulsor es el mismo CP2 bicilíndrico en paralelo con cigüeñal calado a 270º, un motor de 689 cc con una potencia de 75 caballos y 68 Nm de par motor. Sus cifras pueden no deslumbrar sobre el papel, pero en marcha se revelan como una de las grandes bazas de esta moto que sólo pesa 182 kg con todos los llenos hechos. Y es que no siempre más es mejor.

Salimos a rodar con el punto medio del lado oscuro de Japón, que ya había ganas, y el motor de dos cilindros nos regala un sonido suave y ronco. Su melodía puede ser incluso demasiado dulce, no intimida, pero nos acompaña gratamente cuando empezamos a movernos en ciudad con ella.

Una parte ciclo afinada como gran novedad

La MT-07 se muestra una compañera perfecta para trayectos urbanos. Su tamaño contenido nos permite llegar de sobra con los dos pies al suelo en parado, su manillar es estrecho y nos permite colaros por cualquier rincón moviendo con facilidad un conjunto que se siente ágil y con una respuesta suave. El embrague de accionamiento mecánico no da tirones ni el bi cocea a bajas revoluciones.

Pero no hemos venido a hacer recados, así que nos lanzamos a por la primera carretera de curvas que encontramos en el horizonte y empezamos a subir metros sobre el nivel del mar entre ángulos de todo tipo. El chasis sigue siendo el mismo tubular de acero de tipo diamante, pero en Iwata han preparado unas interesantes novedades para hacer su comportamiento mucho más efectivo.

Las suspensiones KYB han variado considerablemente. Delante nos seguimos encontrando la horquilla telescópica convencional de 41 mm anterior, pero sus tarados internos son mucho más firmes (+6% de compresión y +16% de rebote); la misma receta se ha seguido con el monoamortiguador trasero (+11% de precarga, +27% rebote y +40% de compresión a alta velocidad), que ahora cuenta con una nueva regulación de precarga.

Por fuera la MT-07 2018 es diferenciable, pero también lo sería probándola con los ojos cerrados gracias a su mejor comportamiento

Trabajando de manera conjunta la MT-07 ofrece un comportamiento mucho más consistente. Cuando en el anterior modelo tratábamos de atacar curvas notábamos que ambos ejes quedaban poco sujetos, ahora esto no sucede, los dos se aguantan mucho mejor y permiten jugar entre apoyos con mayor sensación de seguridad.

Sin flaneos, permitiéndonos atacar las curvas con más decisión y aguantando sin descomponerse, pero manteniendo un compromiso confortable en un uso cotidiano. Buena decisión la de haber colocado una goma trasera de 180 mm desde la primera generación, ya que ayuda a que el tren trasero tenga una buena base sobre la que apoyarse en todo momento.

Con una parte ciclo que se mejora de manera razonable es más fácil sacarle partido al motor. Un bicilíndrico que con casi 75 cv es más que suficiente para exprimir toda su banda útil en curvas. La tercera velocidad es perfecta para curvear, con mucho par abajo y una estirada decente.

Sólo en marchas largas a alta velocidad echamos en falta un poco más de patada. Buscando la parte alta del tacómetro lo que sí nos encontramos fueron algunas vibraciones pese a lo bien equilibrado del motor en el rango bajo/medio.

Tener mucho par disponible también puede tener sus contrapartidas, que en este caso se manifiestan en unas reducciones un tanto bruscas al soltar el embrague ya que carece de sistema antirrebote y que si nos apoyamos a la entrada de las curvas sobre el tren trasero harán saltar el ABS excesivamente pronto.

A la hora de frenar, tirando del buen freno motor de la MT-07, el equipo compuesto por un doble disco delantero de 282 mm y un trasero de 245 mm tendremos potencia más que de sobra para detener el conjunto. La maneta trasera es regulable y si bien no tiene un mordiente espectacular sí que es el necesario como para aguantar una ruta a ritmo intenso.

Yamaha MT-07, una naked divertida dispuesta a todo

Un punto negativo al menos en la unidad que hemos podido probar es el equipar de serie los Bridgestone BT-23, unos neumáticos de corte turístico indicados casi mejor para motos ruteras grandes que para pequeñas naked. Su falta de agarre empañó un tanto las buenas sensaciones de la moto, deslizando tanto en fases de aceleración como de frenada.

En cualquier caso la MT-07 es una perfecta commuter que le llaman ahora las marcas, una moto válida para todo, con muy buenas aptitudes dinámicas tanto para utilizarla a diario como para divertirse sin complicaciones, sin tener que preocuparse porque no lleve control de tracción pues no lo necesita porque su comportamiento es noble y predecible.

La gran virtud de la Yamaha MT-07 es ofrecer una moto muy apta para cualquier público, con una estética rompedora y a un precio interesante

Es la naked media más vendida por algo, y los ligeros cambios que se han introducido para este 2018 la permitirán seguir en la cresta de la ola, con un comportamiento más efectivo y una estética actualizada.

En cuanto al precio Yamaha ha seguido la política de "si algo cambia, no lo toques", así que ha mantenido los competitivos 6.799 euros que costaba el modelo anterior. Este precio la sitúa justo donde debe estar: compitiendo con sus rivales directas en el mercado de naked medias bicilíndricas limitables para el carnet A2.

Las Kawasaki Z650 tienen un precio de tarifa de 6.960 euros y las Suzuki SV 650, las más clásicas del trío, a 6.699 euros, lo que coloca a la Yamaha MT-07 en una posición virtualmente ventajosa ofreciendo un equipamiento similar pero con una estética algo más fresca.

Yamaha MT-07 2018 - Valoración

7.2

Motor 8
Vibraciones 7
Cambio 7
Estabilidad 6
Agilidad 8
Suspensión delantera 8
Suspensión trasera 7
Freno delantero 7
Freno trasero 6
Comodidad piloto 7
Comodidad pasajero N/A
Consumo N/A
Acabados 8
Estética 8

A favor

  • Motor para todo
  • Polivalencia interesante
  • Suspensiones mejoradas
  • Estética cuidada

En contra

  • ABS demasiado conservador
  • Asiento duro
  • Falta estirada en marchas largas
  • Vibraciones a altas revoluciones

Yamaha MT-07 2018 - Ficha técnica

Motor
Tipo Bicilíndrico en paralelo, 4 tiempos, 4 válvulas por cilindro, DOHC
Cilindrada 689 cc
Diámetro x carrera 80 x 68,6 mm
Compresión 11,5 : 1
Potencia 75 cv a 9.000 rpm
Par Motor 68 Nm a 6.500 rpm
Embrague Multidisco en baño de aceite
Caja de cambios Seis velocidades
Transmisión final Cadena
Parte ciclo
Chasis Tipo diamante de acero
Suspensión delantera Horquilla telescópica con 130 mm de recorrido
Suspensión trasera Monoamortiguador con 130 mm de recorrido
Freno delantero Doble disco de 282 mm, ABS
Freno trasero Monodisco de 245 mm, ABS
Rueda delantera 120/70 ZR 17
Rueda trasera 180/55 ZR 17
Dimensiones y pesos
Lanzamiento 24,5º
Avance 90 mm
Longitud 2.085 mm
Anchura 745 mm
Altura 1.090 mm
Altura del asiento 805 mm
Distancia entre ejes 1.400 mm
Altura libre al suelo 140 mm
Peso en orden de marcha 182 kg
Capacidad depósito 14 litros

Nota:
Los gastos para acudir a la presentación de la Yamaha MT-07 han sido asumidos por Yamaha. Para más información, consulte nuestra política de relaciones con empresas. El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Casco Casco HJC RPHA 11, botas Icon El Bajo, guantes Seventy Degrees SD-N32, chaqueta Icon Merc, pantalones Knox Richmond y camiseta interior térmica Knox Jacob Sport.

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