Este bicho raro sería el producto de mezclar una KTM 1290 Super Duke R y una 1290 Super Adventure

Vale que en KTM se estén poniendo las pilas sacando modelos rompedores, pero luego viene gente y hace auténticos experimentos como este que os traemos hoy o aquél que nos enseñó Morrillu hace un año. No se si será muy efectivo, pero divertido tiene que ser un rato.

Jiri Heinik es uno de esos señores que ya tienen cierta edad, pero no por ello quieren dejar a un lado la pasión por las carreras. El señor Heinik es un asiduo a la KTM X-Bow Battle donde se hincha a dar cera a jovencitos montados sobre ese peculiar coche austriaco.

Pero no es lo único que tiene de la marca naranja, sino que Jiri es un apasionado fanático de KTM. También le da fuerte a las dos ruedas y el producto que os traemos hoy aquí es lo que a través de su taller, Racetool, el ha querido llamar KTM 1290 Superenduro R.

Este extraño ser mecánico es el producto de juntar en una misma moto las prestaciones de una KTM 1290 Super Duke R como la que probamos el mes pasado y las cualidades polivalentes de una Super Adventure R como la que probó Morrillu, pero yendo un poco más allá.

En realidad no es ni la una ni la otra, ni siquiera la mezcla de las dos. El chasis y la parte ciclo se toman de la Super Adventure, mientras que el subchasis, el conjunto de asiento/colín y la zona del depósito y tapas laterales son de la Super Duke.

El propulsor parte de la base del que equipa la Super Adventure y se mejora la respiración con un filtro de aire abierto, escape de competición sin colector y mapeado específico de la centralita para conseguir extraer 164 caballos de potencia máxima.

La parte específica de este engendro lo componen unas suspensiones WP con ajustes específicos y unas llantas Kineo de 24 radios con cabecillas móviles, bujes mecanizados en aluminio y aros de color negro. Las medidas parecen ser de 17" la trasera y 19" la delantera. Estas ruedas son capaces de recibir por igual gomas deportivas o de tacos para usarla de la forma más demencial que se nos ocurra.

Para adecuar el apartado de frenos a un uso menos radical se ha simplificado la mordida delantera a un solo disco de freno con una pinza de anclaje radial. El otro simplemente se ha suprimido para aligerar peso, al igual que se ha hecho con el resto de la carrocería que simplemente se ha evaporado.

El resultado es un arma de diversión masiva, ligera, potente y manejable. Enhorabuena Jiri, seguro que las horas de trabajo invertidas se multiplican ahora por horas de disfrute.

Vía | Motorrad

También te puede gustar

Portada de Motorpasion Moto

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasionmoto.com

VER 2 Comentarios