Los documentos confirman transmisión por cadena y una arquitectura más cercana a 90 grados, señal de que Honda prepara un V4 con un enfoque distinto
Honda llevaba años sin mover ficha en el territorio V4. Tras la despedida silenciosa de la mitiquísima VFR, la arquitectura que definió a la marca durante casi cuatro décadas quedó congelada en el tiempo. Hasta ahora.
En pleno cierre de 2025 han aparecido varias patentes que indican que la marca japonesa tiene un nuevo V4 en marcha, y esta vez no son simples croquis de laboratorio: enseñan demasiado como para tratarlos como un borrador más.
El regreso del V4 de Honda empieza a tomar forma en nuevas patentes
Los documentos describen un motor compacto, con un interior reorganizado para reducir pérdidas por fricción y simplificar la fabricación. Honda detalla un engrase con pequeños depósitos internos que alimentan componentes clave sin depender de largas canalizaciones, una decisión que apunta directamente al peso y al coste.
También aparece un método distinto para fijar culata y cárter, mostrado en un motor que solo sirve como referencia pero que deja clara la intención: replantear la base mecánica desde cero.
Pero sin duda que la parte más llamativa está en el sistema de refrigeración. Honda propone canalizar el flujo por el interior de la V y priorizar la bancada trasera, siempre más castigada. Es justo el tipo de detalle que no se aprecia en motores experimentales y sí en proyectos que buscan viabilidad real.
Sobre el carácter del motor, las pistas son menos nítidas. En los esquemas se aprecia una arquitectura más abierta, próxima a los 90 grados, con un eje de equilibrado claramente dibujado. Eso se aleja del planteamiento asimétrico que dio personalidad al V4 de 1200 cc y encaja mejor con una secuencia de encendido regular, más suave y más fácil de homologar. Si Honda quiere un V4 moderno para varios modelos, esa línea tiene más sentido.
El detalle que rompe con toda tradición VFR es la transmisión. En los papeles no aparece ni una referencia a un cardán. Todo apunta a un simple kit de arrastre. Honda suele dejar margen en los diseños para futuras variantes, pero aquí el mensaje es demasiado claro: el nuevo V4 jugaría en un terreno más deportivo que turístico.
¿Cuándo lo veremos? Las patentes se solicitaron en 2024 y han salido a la luz a finales de 2025. Traducido al lenguaje de Honda: el proyecto existe, está avanzado, pero aún queda tiempo para que cruce la línea. No habrá anuncios inmediatos, ni prototipos a corto plazo. Pero después de tantos años sin señales, estas son las más sólidas que ha dado la marca.
Si Honda mueve ficha, no será para repetir la fórmula de siempre. Este V4 apunta a una nueva etapa. Y eso, para los que crecieron con las siglas VFR grabadas en la cabeza, ya es una noticia en sí misma.
Imágenes | Honda
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