Winona, la Harley sin nombre de Nookbikes

Hoy toca el turno a otra preciosa moto creada en el taller de Nookbikes. Aunque no tiene nombre, precisamente es conocida como “Winona” (With no name) y en nuestra especial competición será la encargada de rivalizar en belleza y estética con “la 48” que os mostramos ayer. Sin duda, ahora toca pasar revista a esta bonita moto con la dificultad añadida de ser lo más objetivos posibles y tratar de no comparar situaciones ya vividas con la otra moto objeto del concurso.

A primera vista, en cuanto te fijas en “Winona” solo encuentras vestigios claros sobre cuál es el modelo original de Harley que sirve de base para esta preparación en la horquilla Springer que se impone en la parte delantera. En concreto una Harley Davidson Heritage Springer del año 2000 con un motor 1450 Twin Cam de carburación. Pero también enseguida puedes comprobar que incluso este sistema tan complejo pero vistoso de paralelogramos, ha sido modificado haciendo que la moto sea mucho más baja que de origen.

Sin duda alguna estamos ante una creación de una moto de la vieja escuela al más puro estilo bobber en el que prima la sencillez y fluidez del conjunto, procurando deshacerse de todo lo superfluo o de aquello que interrumpa la fluidez de líneas. Así, podemos observar que no hay casi cables a la vista, todos han sido reconducidos de manera oculta, incluso por el propio chasis de la moto. Por supuesto el manillar también está libre de cables eléctricos dejando al aire solo los del acelerador y embrague.

Ya que estamos en esta zona, nos fijaremos en ese amplio manillar que recibe todo el protagonismo, con permiso de los muelles de la suspensión, al haber recolocado el faro con un nuevo soporte artesanal en una parte más centrada. También las estriberas adelantadas hechas a mano, mejor dicho a torno, nos llevan a tener una posición de conducción que en cuanto te acostumbras, es más cómoda de lo que parece. Solamente en giros cerrados o maniobras, es cuando el gran manillar saca sus desventajas a relucir, al tener que articular posturas forzadas para girar a tope. Pero sin duda alguna esa posición con los brazos abiertos y las piernas adelantadas es una posición muy cómoda para ir a ritmo de “disfrute”.

Al igual que cuando vimos la sencilla pero vistosa técnica de pintura que se empleó en la “48” en “Winona” ocurre algo parecido con la pintura satinada gris US-Navy. Un color sencillo pero que dota de una personalidad especial a toda la moto. Si a esto le acompañan los antiguos logos de Harley de los años 50 ya tenemos la mezcla ideal. Detalles curiosos y especiales también nos encontramos a cada paso, desde puños y espejos old school, intermitentes mini, relojes de temperatura del aceite y de presión, tirador estárter con bola 8 de Nookbikes, pero también destaca el filtro de aire Rebuffini que evoca la forma de las naves ovnis que estuvieron tan de moda en EEUU en los 60.

En esta ocasión tanto el asiento como sus soportes son de fabricación propia y carecen de cualquier tipo de amortiguación al igual que la parte trasera de la moto, por lo que algunos de los baches que te puedas encontrar por el camino irán directamente a tu espalda. Ahora, sin duda se ha conseguido con su forma una armonía única. Pero si algo impresiona en esta moto es su sonido, nada más que su enorme motor se pone en marcha. Está tan bien carburada que es capaz de mantener el ralentí a tan pocas vueltas que te parece estar oyendo como se abren las válvulas a cada pistonada. Si estás en el semáforo y el coche de al lado no te ha visto llegar, en cuanto empieza el concierto de cuatro tiempos se girará, seguro, para ver de dónde viene ese acompasado ruido.

Por último en la parte trasera podemos ver un elaborado trabajo en el guardabarros trasero y las espadas del chasis. El conjunto ha sido recortado y moldeado para que se ajuste lo más posible al neumático trasero. También he tenido la oportunidad de usar en el día a día a Winona, e incluso realizar alguna salida por carretera y autovía. La moto tiene un comportamiento excepcional en orden de marcha, dentro de la brusquedad de un modelo tan radical. Su frenada trasera es contundente gracias a su pinza Nissin, lo que compensa así el comportamiento del conjunto delantero con tantas inercias y masas suspendidas en movimiento que no ayudan en nada a la frenada. Como os digo es una moto que puedes usar a diario sin ningún problema. Ahora, vete acostumbrando a que la gente sepa que vas a llegar unos cuantos cientos de metros antes de que lo hagas gracias a su generoso escape.

Os dejo la galería de imágenes donde podéis apreciar más detalles y mañana tendréis lista la encuesta donde poder votar por vuestra favorita, la “48” o “Winona”. ¿Por cuál vais a votar?

En Motorpasión Moto | Una "48" realmente bella by Nookbikes

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