LML Star 125 4T ART, prueba (características y curiosidades)

Con la prueba que os acercamos hoy podemos decir que casi hemos cerrado el círculo. Después de la Lambretta LN 125 y la Vespa S 125 ie toca el turno de probar otro de esos scooter a la vieja usanza. Lo ideal hubiese sido uno de los últimos modelos de LML, con variador, pero a falta de una unidad de pruebas de ese tipo hemos decidido subirnos a la LML Star 125 4T ART , una serie especial con una decoración que no pasa desapercibido (buen ojo el de Jose Maria Gutierrez que reconoció el modelo en el teaser).

LML Star 125 4T ART :¿de dónde viene lo de LML?

Pero lo primero, hablemos un poco de historia. ¿Qué es LML? Pues LML es exactamente Lahia Machines Limited, una compañía hindú que en 1982 empezó a colaborar con Piaggio para que en 1984 arrancase a comercializar en la india una Vespa de 100cc.

Tres años después, la producción aumentó con un nuevo modelo de 150cc. Todo iba muy bien hasta que después de 30 años de la mano, deciden separar sus caminos. LML, ya en solitario comienza a comercializar la LML Star y en el 2009 crea LML Italia, con lo que comienza a exportar su modelo a Europa y también a rediseñarla pensando en los gustos de aquí.

Fruto de ese diseño en Italia y su fabricación en la India nos llega esta LML Star 125 4T ART que se diferencia del resto de modelos por una combinación de cuatro colores y una decoración completamente hippie (los motivos florales, de igualdad de sexos, estrellas y símbolos de la paz salpican por doquier la decoración).

Según nos acercamos a ella encontramos un modelo como los de antaño. Aquí no hay tapas de plástico ni otras moderneces. Todo es como hace 30 años: una carrocería de estructura mixta en chapa de acero y tubos del mismo material, un sencillo motor monocilíndrico de 4 tiempos refrigerado por aire forzado y montado en el lateral derecho (debajo del cófano izquierdo encontramos la rueda de repuesto y la batería para equilibrar el peso).

LML 125 4T Star ART: ¿y el pop-pop-pop?

Pues ya no está presente porque como decíamos, es de cuatro tiempos aunque LML tiene en catálogo una con el mítico motor de agujeros. Nuestro motor de 125cc declara un poco más de 8 CV a 6.000 revoluciones. El par motor es de 9,15 Nm y llega mil vueltas más abajo aunque lo verdaderamente llamativo es, como veremos durante la prueba dinámica, su elasticidad. La alimentación es por un típico carburador KEIHIN de 18mm. Y si hay dos concesiones al Siglo XXI: el encendido es electrónico y el arranque mixto, eléctrico o a pedal si nos quedamos sin gasolina batería.

El viernes, cuando puse el teaser, decía que no había llevado nunca una moto de este tipo. Y es cierto porque cuando me saqué el carné, fui uno de esos afortunados (o no) que lo hizo sobre una Suzuki TU 250. Así por lo tanto nunca había llevado una moto con el cambio en el puño. Un cambio que es como los de competición, es decir, invertido: primera para arriba y el resto para abajo, hasta llegar a cuarta. Hablaremos de él más adelante.

LML Star 125 4T ART: como antiguamente

La parte de ciclo es muy sencillita. Delante nos encontramos un brazo oscilante con un amortiguador que incorpora un muelle helicoidal y sistema hidráulica de doble efecto y detrás, la suspensión está anclada al motor, ya que él forma parte de la parte oscilante y de nuevo, un muelle helicoidal con un amortiguador hidráulico también de doble efecto.

En cuanto a los frenos, la LML Star 125 4T ART dispone de una de las últimas mejoras que se le habían introducido a su tía-abuela la Vespa: el freno de disco delantero. Es de 200mm con una sencillita pinza. Y si, 200mm es poco pero en una llanta de 10” no creáis que hay espacio para mucho más. Lo bueno es que esas llantas tan pequeñas junto a unos neumáticos tan estrechos nos darán una gran agilidad en la ciudad. Para el freno trasero disponemos de un tambor de 150mm que nos servirá de apoyo al delantero en la medida de lo posible.

El peso total es un poco elevado si lo comparamos con lo que podemos encontrar hoy en día: 121 kilos. Pero como decíamos hay mucho acero por todos los lados. Incluso la tapa de la guantera situada tras el escudo es de este mismo material. La guantera se cierra con la misma llave del contacto, y es la misma que encontramos para levantar el asiento. Menos mal porque antiguamente había llaves diferentes para todo.

Por último comentemos unos detalles sobre el cuadro de instrumentos. La información principal se centra en el velocímetro (hasta 120 km/h) con el indicador del combustible en la parte superior. A ambos lados seis indicadores, tres y tres, para la luz de cruce, carretera, intermitente izquierdo y derecho, punto muerto y uno que me llamó poderosamente la atención: uno rojo que indica STOP y se enciende siempre que accionamos el freno. ¿Para qué? Pues para indicarnos que estamos frenando porque debido a la peculiar postura de conducción (con el pie derecho encima del freno trasero), podríamos rodar con él accionado sin darnos cuenta.

¿Estáis listos para dar a la ciudad un toque de color con la LML Star 125 4T ART? Pues tenéis que acompañarme mañana. Arrancamos con el botón o a pedal, como prefiráis.

Continuará…

Nota: agradecemos la colaboración de Laboral Ciudad de la Cultura para la realización de la sesión de fotos.

En Motorpasión Moto | LML Star 125 4T ART, prueba (conducción en ciudad y carretera), LML Star 125 4T ART, prueba (conducción en autopista y pasajero), LML Star 125 4T ART, prueba (valoración, vídeo y ficha técnica)

También te puede gustar

Portada de Motorpasion Moto

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasionmoto.com

VER 8 Comentarios