Suzuki mantiene la decoración para la moto con la que Joan Mir defenderá su título de MotoGP

Ya está aquí la última moto que faltaba por conocerse de cara al mundial de MotoGP 2021. Los campeones, Suzuki, han puesto de largo la máquina con la que pretenden revalidar los títulos de pilotos y equipos que obtuvieron en 2021. Una temporada en la que van a tener mucha más presión encima.

En la estética de la moto podemos ver algunos cambios que provienen de la presencia de Monster como nuevo patrocinador principal. La marca de bebida energética estará a la vez en la moto de Suzuki y en la de Yamaha. En Hamamatsu parece que han seguido una línea continuista respecto a la moto campeona.

Suzuki defenderá sus títulos sin Davide Brivio al frente del equipo

La presentación de Suzuki llega justo en el día en el que sus pilotos oficiales podrán salir por primera vez a pista para empezar la pretemporada. Ayer ya estuvieron presentes en el shakedown Sylvain Guintoli y Takuya Tsuda, los probadores de la marca, pero corriendo con una Suzuki con la fibra vista todavía.

Suzuki tiene por delante un reto mayúsculo para una marca como ellos: el de revalidar la corona. Solo lo han conseguido en dos ocasiones: en 1977 cuando Barry Sheene repitió campeonato y en 1982, cuando Franco Uncini heredó el título que un año antes había ganado Marco Lucchinelli, también con Suzuki.

Y el desafío será aún mayor teniendo en cuenta que han perdido a la cabeza visible del proyecto, Davide Brivio, quien se ha marchado a la Fórmula 1 para estar al frente del equipo Alpine de Fernando Alonso. Lo bueno es que, antes de irse, Brivio dejó cerrados los contratos de todo su equipo de trabajo.

Los pilotos titulares seguirán siendo Joan Mir y Álex Rins. El vigente campeón no va a lucir el dorsal '1' en su moto pero eso no le quita responsabilidad. Debe consolidarse como algo más que flor de un día y además hacerlo compitiendo de tú a tú contra Marc Márquez, quien esta vez sí estará en pista para darle la réplica.

En el caso de Álex Rins, no está tan lejos de Mir, pero debe encontrar la regularidad. El año pasado incluso se le vio más rápido, peleando por la victoria con más frecuencia y clasificando habitualmente en posiciones un poco mejores, pero no es de recibo que sufra tantas caídas, especialmente en momentos importantes.

Un claro aspecto a mejorar en la nueva moto es la velocidad a una vuelta, que fue bastante deficiente el año pasado. Pero eso sin sacrificar el buen cuidado de las gomas. Dice el refrán que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Suzuki tocó el cielo en 2020, pero ahora tienen que demostrar que están dispuestos a quedarse en la élite de MotoGP.

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