Maverick Viñales ahorra a Yamaha el bochorno de aumentar la sequía de podios por encima de la de 2007

Si en el GP de Aragón se consolidaba la peor sequía de victorias de toda la historia de Yamaha, dos semanas más tarde en el GP de Tailandia los de Yamaha no han ganado y amplían a 24 las carreras que llevan sin subir a lo más alto del podio.

Este GP ha sido distinto en muchos aspectos. Tanto Valentino Rossi como Maverick Viñales se mostraron durante todo el fin de semana y durante la carrera de MotoGP realmente competitivos. Rossi llegó a liderar un total de seis vueltas y Viñales consiguió consolidar una satisfactoria tercera plaza, devolviendo a Yamaha al podio al que no subían desde el GP de Alemania.

Un espejismo o un paso adelante de la Yamaha

El podio de Viñales en Buriram fue muy importante para la marca de los diapasones. Con él Yamaha ha evitado la que podría haber sido su peor sequía de podios desde 2003. Aquella desastrosa racha se inició con el último podio de Álex Barros en el GP de Francia, unos puestos de honor que las motos de Iwata no volverían a pisar hasta 12 carreras después.

Fue Valentino Rossi el encargado de poner punto y final a esa desastrosa sequía de podios y lo hizo por la puerta grande. El italiano ganó la primera carrera de la temporada 2004 en el GP de Sudáfrica en su primera toma de contacto con la Yamaha. Un arranque triunfal que abrió las puertas a su primer título con la moto de los diapasones.

En este 2018 Yamaha había encadenado un total de cuatro carreras sin subir al cajón, lo que suponía la segunda peor racha sin podios de la marca en la era MotoGP, igualando los cuatro de 2007. Con la tercera posición de Viñales han evitado llegar a cinco, cogiendo un poco de aire en unos tiempos difíciles para la marca japonesa.

Sin embargo, a falta de cuatro carreras para que acabe la temporada 2018, Yamaha sigue agrandando su sequía de victorias y a día de hoy no está claro que el GP de Tailandia haya sido un espejismo en Yamaha. El de Buriram ha sido un circuito nuevo, lo que ha forzado un ritmo de carrera relativamente bajo. El propio Valentino Rossi comentaba tras la carrera que deberán ver si los cambios introducidos en la Yamaha YZR-M1 han sido realmente efectivos o sus resultados se deben al factor pista, con sus particularidades en cuanto a trazado, temperatura y altísima humedad.

El Chang International Circuit es un trazado en el que el estilo de las Yamaha tiene mucho potencial, con una arquitectura estilo Tilke que se traduce en grandes frenadas donde Rossi saca su artillería pesada. Esta construcción podría haber sido en parte culpable de devolver la ilusión al box del Movistar Yamaha, aunque otra pista con una estructura similar es el Red Bull Ring en Austria donde Rossi y Viñales finalizaron en unas discretas sexta y décimo segunda posiciones respectivamente.

Extrapolando hipotéticamente estos datos podríamos deducir que han sido los cambios en la Yamaha YZR M1 los que han favorecido a la mejora de la marca nipona. Sin embargo, habría que tener también en cuenta que el GP de Tailandia completamente nuevo. El veredicto final lo tendremos durante los siguientes cuatro Grandes Premios tal y como aseguró Valentino Rossi, una consecución de pistas en las que tanto Honda como Ducati son muy fuertes y esclarecerán el juicio de si la Yamaha se ha acercado al nivel de sus dos competidoras que, hoy por hoy, siguen un paso por encima.

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