"Es irrenunciable". Había dudas sobre si KTM seguiría en MotoGP, pero su CEO acaba de dar la pista definitiva

Gottfried Neumeister lleva menos de un año al frente de KTM, pero hay una idea que tiene clara desde el primer día: sin carreras, KTM deja de ser KTM. No es un eslogan ni una frase de compromiso para quedar bien en una entrevista. Es la base sobre la que el nuevo CEO ha construido su discurso desde que tomó el relevo de Stefan Pierer en enero de 2025, en uno de los momentos más delicados de la historia reciente de la marca austriaca.

Neumeister no venía del mundo de la moto. Su trayectoria estaba ligada al entorno empresarial austriaco, lejos del paddock y de los circuitos. Por eso, cuando asumió el cargo, una de las grandes incógnitas era hasta qué punto iba a entender (y defender) el peso real de la competición dentro de KTM. La respuesta ha llegado rápido y sin demasiados rodeos.

KTM no se entiende sin competir, tampoco para su nuevo CEO

"Creo firmemente que las actividades de automovilismo, tanto en pista como fuera de ella, son imprescindibles para KTM. No hay mejor plataforma para tener presencia en el mercado", explica el directivo, que vivió su primer Gran Premio de MotoGP en directo el pasado mes de julio en Brno. Para Neumeister, MotoGP no es solo escaparate, sino una herramienta industrial: competición al máximo nivel, transferencia tecnológica constante y una exposición global que ningún otro entorno puede igualar.

Ese convencimiento se ha dejado notar incluso en pleno proceso de reestructuración. Mientras la empresa ajustaba cuentas y redefinía su hoja de ruta con el respaldo de Bajaj como nuevo accionista mayoritario, el debate era inevitable: hasta dónde apretar el cinturón en las carreras y si MotoGP seguía siendo sostenible a medio plazo. KTM respondió con hechos. Adelantó el desarrollo del motor de 850 cc y puso en pista el RC16 de 2027 apenas semanas después del final de la temporada, dejando claro que su apuesta por MotoGP no era provisional ni defensiva.

Pero Neumeister no limita el ADN de KTM al asfalto. El off-road sigue ocupando un lugar central en su visión, aunque reconoce que se trata de un universo mucho más disperso. “Las carreras todoterreno son una parte crucial del ADN de KTM”, subraya. Y añade un matiz importante: “Numerosas disciplinas jamás se habrían desarrollado sin KTM”. Motocross, Supercross, Rally Dakar o el Erzberg Rodeo forman parte de un ecosistema que, aunque fragmentado, resulta esencial para entender la identidad de la marca.

El directivo pone el acento en el impacto emocional de la competición. “Cuando una KTM gana en un estadio de Supercross abarrotado y un trozo de Austria hace historia en Estados Unidos, es mucho más que una alegría”, explica, dejando claro que el valor de la victoria va más allá del resultado deportivo.

En su discurso hay una idea que se repite como un hilo conductor: la identificación con el cliente: “Para mí, el automovilismo es más importante para la marca KTM que probablemente para cualquier otro fabricante del mundo”, afirma, comparándose incluso con otras marcas históricamente ligadas a la competición. “Es la promesa a largo plazo que hacemos a nuestros clientes, y eso es algo que debemos renovar cada fin de semana”.

MotoGP ocupa una posición única dentro de ese universo, con una estructura que va desde la Rookies Cup hasta la categoría reina, pero no está sola. El off-road completa el puzle. “Todas las disciplinas tienen algo en común: representan a un grupo de motociclistas apasionados que se identifican con las carreras”, resume Neumeister. Y remata con una frase que deja poco espacio a la duda: “Cuando pienso en KTM y el automovilismo, los dos están inextricablemente unidos”.

Imágenes | KTM

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