El jefazo de BMW es tan friki de las motos que se ha puesto a tocar rodilla en la nueva MotoGP alemana. Y es la BMW más bonita de la historia

John Fernández

Markus Flasch es un tipo particular. Digamos que no es un CEO al uso. Es uno de esos que molan, de los que sienten en producto; de los que montan en moto. Flasch es el jefazo de BMW Motorrad, y para qué molestarte en que alguien presente tu moto, si puedes hacerlo tú como el mandamás.

Pues eso es exactamente lo que ha hecho Flasch. En el mítico Festival de Goodwood han enseñado por primera vez al público en marcha a la BMW Concept RR, que es lo más parecido que han tenido a una MotoGP prototipo en su historia. ¿Guiño? Puede.

¿Llegará esta moto a producción? ¿O a MotoGP? Puede

Porque si la M1000RR ya parecía la bestia definitiva, esperad a conocer a la Concept RR. Es probablemente la moto más radical que han fabricado los de Múnich en toda su vida.

Y allí que se subió el CEO a darle calor al mango de gas. El alemán hizo una vuelta honorífica por la subida de Goodwood dándole buena cera a la novísima superbike.

Viene bien cargada. Realmente tiene más potencia que la versión actual porque utiliza el mismo tetracilíndrico en línea de 999 cc, pero potenciado a 230 CV. Lo que sí es nuevo es que toda la electrónica viene de la moto del Mundial de Superbikes... Y eso es mucho decir; freno motor, TCS ajustable, entrega de potencia ajustable...

De hecho, por tener, no tiene ni siquiera una pantalla TFT. Su pantalla es analógica al estilo racing puro y duro.

En lo que llama la atención es en lo que se ve, evidentemente. Aerodinámicamente es una bestia; a nivel de datos como peso también. Es que viene recubierta hasta los topes de fibra de carbono: alerones, aletas secundarias, unos nuevos faros evolucionados, colín en una sola pieza...

"Esta moto representa la intención de BMW Motorrad de ofrecer el más alto nivel de ingeniería y las máximas prestaciones en este segmento. El paso de las carreras a la carretera nunca se ha mostrado tan claramente", dijo Flasch al bajarse de la moto.

Ahora la pregunta del millón: ¿llegará esta moto a producción? Es una incógnita. Desde luego que no parece que vaya a ser matriculable, pero sí una opción para circuito y competición como ya lo es la Yamaha R1M. O quizá el jugueteo previo a MotoGP.

Imágenes | BMW