¿Os acordáis de aquél cabezabuque que se quería hacer un selfie chocando esos cinco mientras sus colegas saltaban en motos de cross y al final se le llevaban por delante? Pues esta vez tenemos más o menos lo mismo pero hecho en condiciones.
Lo primero de todo es poner a todo un profesional del motocross como Valentin Teillet a los mandos de su Honda y luego colocar estratégicamente a un amiguete. De grabar el vídeo que se encargue otro para eliminar la peligrosidad de los selfies y si además le añadimos cámara lenta el resultado es tan espectacular como el que sigue.
¿Productivo? En absoluto, pero si yo pudiera, también lo haría.
Vídeo | MX Bars