Pegasus vuelve a volar. Tras un mes de parón, la DGT ha encontrado una solución a su problema, y ahora pondrá más multas

Los helicópteros Pegasus de la Dirección General de Tráfico (DGT) llevaban semanas parados. El contrato de mantenimiento caducó el 1 de septiembre y una flota de nueve aparatos quedó en tierra, lo que fue denunciado por los sindicatos como un golpe directo a la capacidad operativa de la DGT.

Ahora, Tráfico ha movido ficha después de unos cuantos días con la flota de Pegasus parada: ya tiene socio para reactivar el dispositivo y actualizar su tecnología. No van a tardar mucho en volver a surcar los cielos… Y a cazar motoristas infractores como este que se puso a casi 200 km/h en una persecución.

Del parón por obsolescencia a un nuevo modelo de gestión aérea de la DGT

Según adelanta 20 Minutos, la adjudicataria es Eliance, una empresa española con sede en Madrid y experiencia en emergencias aéreas, rescate y extinción de incendios. El contrato asciende a 51,1 millones de euros durante 38 meses, aunque con la prórroga prevista puede alcanzar los 83,2 millones.

El encargo no se limita a mantener en vuelo los helicópteros: incluye soporte de pilotos y técnicos, formación, logística, la gestión de las bases aéreas y la instalación de nuevos sistemas giroestabilizados de grabación, capaces de captar imágenes en alta definición y medir la velocidad de los vehículos desde el aire.

La DGT justifica el movimiento en la "antigüedad" media de su flota (11 años) y en la "obsolescencia" de los equipos analógicos de Pegasus, cuyo fabricante dejó de dar soporte hace dos años. Estos sistemas son esenciales para cazar excesos de velocidad, maniobras temerarias o conductores sin cinturón, pero habían quedado al borde de la inoperatividad.

El problema no era solo técnico. La Unidad de Medios Aéreos de la DGT sufre un envejecimiento evidente: 59 años de media en los técnicos de mantenimiento y 55 en los pilotos. A eso se suman dos accidentes en 2023 que han acelerado jubilaciones y retiradas. El resultado: patrullas que no podían garantizar un mínimo de operatividad.

Con Eliance al mando, Interior busca un nuevo modelo de gestión que asegure disponibilidad de aeronaves, más horas de vuelo y mayor cobertura territorial. La expectativa es clara: reforzar la vigilancia aérea y reducir la siniestralidad en carretera, así como cazar a los infractores desde los cielos (sí, todavía más, si cabe).

No queda mucho para que los Pegasus vuelvan a surcar el cielo. Esta vez con radares renovados, más capacidad de servicio y un socio privado al que Tráfico ha confiado buena parte de su mirada desde arriba.

Imágenes | marcos|socram, DGT

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