Christopher Cork: de vocalista punk a piloto del Dakar por una promesa

El otro día apareció por Facebook una foto de una extraña KTM con preparación de rally, y una KTM de las gordas, así que Morrillu dudaba si era el engendro del que hablamos el mes pasado. Pero no, concretamente se trata de una KTM 950 Super Enduro.

¿Y qué tiene de especial? Pues el tema es que todos pensamos que era una moto con la que alguien pensaba correr el Dakar, así que me puse a investigar y me encontré con Christopher Cork. Un británico con una historia bastante curiosa.

El Dakar

Yo sigo sin entender la pasión que les despierta a algunos los rallys de aventura. Son toda una experiencia vital y lo comprendo, pero es una de las disciplinas del motor donde más conscientemente y de forma más tangible los pilotos ponen su vida en juego.

Pese a ser la prueba de rally más dura del mundo, el Dakar despierta ansias de aventura en gente que ni siquiera es del mundillo y poco tienen que ver con la competición

Casi cada año tenemos que lamentar el fallecimiento de algún piloto en el Dakar, el más famoso del calendario, y hasta cuando las circunstancias eran realmente peliagudas en África los pilotos estaban dispuestos a correr.

En el año 2008 finalmente se suspendió el conocido hasta entonces como París-Dakar por una muy seria amenaza terrorista y ahora se corre en una "más apacible" Sudamérica. Pero sigue siendo una prueba de fe, constancia, pundonor y sacrificio.

La historia de Christopher Cork es como la de otros muchos que sintieron la llamada del Dakar, pero él no era un piloto profesional ni mucho menos. Descubrió los rallys bien entrado en años, le entró el ansia de cruzar las arenas y empezó a despertarse en plena noche con sabor a tierra.

De vocalista punk a piloto de rallys

Su sueño se convirtió en un objetivo claro tras la muerte de su padre. Estaban muy unidos y perderle fue el desencadenante definitivo de la mayor aventura de su vida. Prometió que iba a correr y acabar el rally más duro del planeta en su memoria.

Pero la pregunta es, ¿cómo lo iba a conseguir? Él sólo era un aficionado a las motos más. No había corrido desde pequeño, no tenía patrocinadores, no era un curtido piloto de rallys profesional. Entre su currículum lo que más destaca es haber sido vocalista en un grupo de música, los Chineapple Punx, catalogados por un crítico musical inglés como el peor grupo de la historia del punk.

De ahí en adelante la vida de Chris ha seguido uno de esos caminos poco convencionales a los que no estamos acostumbrados. Siendo ya padre de dos hijos, vendió su casa para financiar su carrera como piloto y comenzó a entrenar enduro con motos de segunda mano.

Durante tres años ha estado entrenando intensamente y ha tomado parte en unas cuantas pruebas más "accesibles" para irse preparando: la Transanatolia, el Rally de Libia, el Rally Touareg de Tunez, el Hellas Rally, el Rally de Merzouga e incluso la Baja Aragón.

Corría con lo que podía, una Husaberg FE, una KTM EXC-F 525, la mencionada KTM 950 Super Enduro... Todo según el dinero se lo permitiesen y las averías le dejasen llevar una u otra. La vida del piloto privado humilde, supongo...

La materialización de su promesa

Pero todo ese sacrificio daba igual, ya estaba tocando con la yema de los dedos lo que durante los últimos años ansiaba. Por fin estaba inscrito para el Dakar 2015 con una flamante Husqvarna bien pertrechada para materializar su sueño. El británico rebosaba alegría, alucinaba con la cantidad de espectadores, la cobertura mediática y, como no, con los medios de los equipos oficiales.

Pero en positivo, sin envidias. Él estaba allí para conseguir una victoria moral, para él solo estar allí ya era como subir al podio.

Para Christopher Cork solamente tomar parte en el Dakar 2015 ya era un triunfo, pero su alegría duró escasamente tres días

Por desgracia la aventura en Sudamérica sólo duró cuatro días para Chris. Después de las dos primeras etapas con muchos problemas técnicos como el sobrecalentamiento o la limitación de oxígeno, su moto era incapaz de rendir apropiadamente. El motor no iba, así que tuvo que poner un extra de su parte que le hacía casi desfallecer de manera constante.

En la tercera etapa seguía yendo más despacio que el resto, así que fue todo un caos. Las motos, los coches y hasta los camiones le adelantaban levantando inmensas polvaredas que le hacían imposible ver. Se centró en pilotar suave para no maltratar el motor y pudo ver cómo más adelante había una zona complicada donde había varios vehículos atascados.

Decidió salirse a una parte con algo de roca dando un pequeño rodeo, y cuando volvió a zambullirse en la arena chocó contra algo oculto bajo la superficie. Cayó al suelo y supo que se había roto algo, pero lo que más le dolió fue saber que sólo tres días después de empezar, su Dakar había terminado.

Fue evacuado en helicóptero hasta el campamento y se confirmó una fractura de radio en su brazo derecho. Antes de coger el primer avión de vuelta a casa echó una mano a compañeros que también se habían caído en la etapa, tomó varias piezas de su Husqvarna y se las dio para reparar sus motos.

El Dakar 2016, segundo intento

Volvió a casa con su familia y cuando llegó lo que quedaba de su maltrecha Husqvarna se deshizo de ella para hacer un poco de caja. Empezó a trabajar con un fisioterapeuta para recuperarse del brazo y volvió a entrenar con la Super Enduro que tenía en casa.

Siguió mejorando la moto y sustituyó el escape de doble salida por uno de salida única por el lado derecho y en el izquierdo puso un depósito de gasolina extra. También adaptó el basculante para usarlo como depósito y reconstruyó las suspensiones para que trabajasen mejor. Con todo esto se fue a correr con ella el Hellas 2015.

Como os decía al principio, todo apuntaba que Chris iba a correr el Dakar 2016 con una moto de un litro de cilindrada, casi 100 caballos de potencia y 185 kilos en seco sobre la báscula. "Hay que tenerlos cuadrados", pensé yo. No sólo por meterse en esta aventura, sino por hacerlo con una moto que en un principio no parece la más apropiada.

Tras la intensa recuperación de sus lesiones y un muy complicado trabajo de rehabilitación Cork estaba listo para intentarlo de nuevo en 2016. Supongo que por la limitación de cilindrada de las motos en el Dakar, Cork será uno de los 153 inscritos en la categoría de motos con una KTM 450 RR. Eso sí, comprada también de segunda mano a un participante que (a diferencia de él) acabó el Dakar 2015.

Desde Motorpasión Moto le deseamos la mayor de las suertes en su aventura. Nos encantan los pilotos vocacionales y humildes como él, así que esperamos que complete su aventura. ¡Suerte Chris!

Más información | Corky Dakar

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