Mientras todo el mundo gana con Gresini, el equipo de Valentino Rossi es la oveja negra de Ducati. El motivo parece claro

Fermín Aldeguer se convirtió en el segundo piloto más joven en ganar una carrera de MotoGP tras imponerse en el Gran Premio de Indonesia. Pero hay otro dato que se ha repetido menos: su triunfo significa que todos los pilotos que han pasado por Gresini Racing desde que se unieron a Ducati han ganado al menos una carrera.

Una situación que contrasta radicalmente con la del otro equipo satélite de Ducati, el VR46. La estructura de Valentino Rossi no se sube a un podio de MotoGP desde Mugello, y desde su creación tan solo ha ganado las carreras que se anotó Marco Bezzecchi. Es evidente que están desperdiciando buenas motos por sus amiguismos.

Gresini ya le saca 145 puntos al VR46, y ha ganado tres carreras más

Si eres piloto de MotoGP, te ofrecen ser satélite de Ducati y puede elegir, no lo dudes, apuesta por Gresini Racing. Es la conclusión clara que se puede sacar de estos últimos años de MotoGP. Todos los pilotos que han pasado por la estructura de Nadia Padovani han ganado al menos una carrera. No se puede decir lo mismo del VR46.

El triunfo de Aldeguer en Mandalika fue el que culminó el pleno. Álex Márquez también ha ganado dos carreras este año y Marc Márquez se impuso en tres la temporada pasada. Es inolvidable lo que hizo Enea Bastianini en 2022, luchando por el título hasta el final con cuatro victorias, pero es que hasta Fabio Di Giannantonio ganó una carrera en 2023.

El ejemplo del italiano es el más claro: ganó con Gresini, pero desde que está en el VR46 no las huele. En casi dos temporadas completas todavía no ha sido capaz de repetir lo que hizo con Gresini, y es algo general del equipo de Valentino Rossi. Corriendo con una Ducati, llevan sin ganar una carrera desde Bezzecchi en India 2023.

El problema es obvio: el amiguismo. Mientras que en Gresini están fichando pilotos prometedores, como Aldeguer o Bastianini en su día, o directamente estrellas como Marc Márquez, en el VR46 priman las relaciones personales. Primero estuvo Luca Marini, el hermano del jefe, y ahora Franco Morbidelli, el primer pupilo de la VR46.

Por segundo año consecutivo, Morbidelli está desperdiciando una GP24 que a nadie se le escapa que es la mejor moto de MotoGP. Y no es ninguna sorpresa viendo la tendencia de los últimos años. El premio por una temporada tan mediocre, en la que está por detrás de Pedro Acosta y casi empatado con Di Giannantonio con la difícil GP25, ha sido renovarlo un año más.

Un daño reputacional en el equipo de Valentino Rossi que cada vez empuja más a Gresini Racing a ser el socio preferencial de Ducati en MotoGP.

Imágenes | Michelin

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