Dani Pedrosa y Andrea Iannone, dos de los mejores pilotos de MotoGP, junto a una leyenda como Kevin Schwantz han tenido la oportunidad de acercarse al espacio exterior. O al menos lo más cerca que puede estar un hombre sin despegar los pies de la tierra.
Con motivo de la celebración del Gran Premio de las Américas, los tres se han dado un paso por las instalaciones del Johnson Space Center de la NASA, en Texas. De la mano de Adrew Feustel (astronauta), los pilotos han podido hacer cosas más raras aún que llevar una MotoGP a 350 km/h.
Una aventura espacial en la Tierra
Iannone y Pedrosa han podido conocer algunos de los robots y los vehículos utilizados en las misiones espaciales, además de montarse en un MRV, un prototipo de rover que se usará en próximas misiones en la Luna o en Marte. No va tan rápido como sus motos, pero es capaz de girar 360 grados sin perder la posición y rodar en todas direcciones.
Este centro de la NASA es uno de los enclaves más utilizados para el entrenamiento de vuelos espaciales. También se ha utilizado como Control de Misión para las misiones Gemini, Apollo y Space Shuttle.
Luego han estado en las zonas de entrenamiento donde se simulan los entornos que vivirán los astronautas en el espacio, han estado dentro de módulos de la ISS y se han podido poner a los mandos de un módulo. También han conocido el centro de control desde el que se monitorizan todas las operaciones de la ISS, han charlado con los astronautas en órbita y se han dado una vuelta por la piscina gigante donde los pilotos se entrenan para los cambios de gravedad.
Sin duda, una experiencia que pocas personas tienen el placer de vivir.