Ahora la marca italiana de motos ha evolucionado; ya no es la misma. De cara al futuro tampoco lo quiere ser: un cambio de planteamiento general, nuevos modelos, y hasta una posible entrada en MotoGP que aún no se ha desvanecido.
Muchas cosas han pasado en MV Agusta. Muchas. Ya no es la marca que era. Y eso es un hecho objetivo desde que KTM comprase más de la mitad de la empresa y se hiciese cargo, para volver a deshacerse de ella a finales de 2024 después de la crisis que han pasado los austriacos.
Ahora la marca italiana de motos ha evolucionado; ya no es la misma. De cara al futuro tampoco lo quiere ser: un cambio de planteamiento general, nuevos modelos, y hasta una posible entrada en MotoGP que aún no se ha desvanecido. Palabra de CEO.
MV Agusta sigue con la opción de entrar en MotoGP encima de la mesa
Fue en la primavera de 2024 cuando KTM AG adquirió la participación mayoritaria en el fabricante italiano. El problema es que poco después, en otoño, los de Austria entraron en una profunda crisis. Así que se vieron obligados a vender a MV de nuevo por unos 60 millones de euros. Volvió a manos de su anterior propietaria, la familia rusa Sardarov.
En una entrevista con MOTORRAD, los Sardarov se han abierto en canal para analizar el pasado, presente y futuro de la marca... Y hay novedades importantes. Empezando por KTM, que, dicen, con ellos, "MV corría el riesgo de verse arrastrada a ella. En el peor de los casos, habríamos dejado de existir". Dice incluso que el administrador de la marca les recomendó "centrarse en el off-road, y eso no encaja con MV".
No se compara con "Lamborghini, que que utiliza muchas piezas de su empresa matriz, Audi. Somos como Ferrari, que es independiente y trabaja a su manera".
De hecho, con KTM las cosas fueron a peor, dice: "Con ellos nuestras motos resultaron más caras y su fabricación llevó más tiempo. Por lo tanto, una alianza industrial ya no es una opción para nosotros en el futuro. No necesitamos que terceros planifiquen por nosotros".
Por decir, ha dicho que "las condiciones fueron adversas" y advirtió de que "KTM no ha pagado a nuestros empleados ni a sus proveedores desde finales de octubre de 2024, cuando se declaró en quiebra. La quiebra de KTM nos costó seis meses de producción, que no pudimos reanudar hasta mayo".
Aunque puntualizan que "no fabricaremos motos de baja cilindrada. Y tampoco baratas. Nuestro enfoque es la relación calidad-precio", sí que dicen que ya no quieren "ser una marca de lujo, pero sí manteneros en el segmento premium. Es un nicho seguro porque simplemente no podemos competir con los fabricantes de gran volumen y sus bajos precios".
MotoGP es el último tema que tocó, y que no pasó desapercibido. MV Agusta dice que "está en conversaciones con los directivos porque creemos que participar en MotoGP nos beneficiaría. Pero es muy caro y la organización es extremadamente compleja. Si lo hacemos, sin duda implicará una estructura externa. Aún no hay nada decidido".
Imágenes | MV
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