Dainese es uno de los nombres más icónicos del equipamiento para motoristas, y acaba de cambiar de manos… Por el módico y curioso precio de un euro.
Dainese es uno de los nombres más icónicos del equipamiento para motoristas, y acaba de cambiar de manos… Por el módico y curioso precio de un euro. Sí, un euro.
Lo que a primera vista parece un chiste o una maniobra fiscal absurda, es en realidad el reflejo de una crisis que se venía cocinando desde hace tiempo y que ha terminado por estallar.
Ahora ha pasado a otras manos 1 euro
La marca fundada por Lino Dainese, referente mundial en seguridad y diseño desde los años '70, pasa ahora a manos de sus acreedores: Arcmont Asset Management y HPS Investment Partners. Ambos fondos, más conocidos por sus operaciones financieras que por su amor a las motos, ya eran prestamistas de Dainese, con una deuda acumulada cercana a los 300 millones de euros.
La operación, ejecutada a través de un intercambio de deuda por acciones, deja atrás al anterior propietario, el fondo Carlyle, que compró Dainese en 2022 por 630 millones de euros. Tres años después, esa inversión se ha esfumado casi por completo.
Los números hablan por sí solos: tres ejercicios consecutivos en pérdidas y un agujero de 120 millones de euros solo en 2024. Ni la solidez de la marca, ni su legado deportivo con pilotos como Valentino Rossi (o la infinidad de pilotos que llevan su equipación en MotoGP y otras competiciones) o sus avances en tecnología de airbag han bastado para frenar la sangría financiera.
El comunicado oficial promete continuidad, afirmando que "las operaciones seguirán con normalidad y no habrá impacto para empleados, clientes ni proveedores". Pero el escenario es muy distinto al de los años dorados de la firma italiana, según fuentes especializadas.
La nueva propiedad ya ha inyectado 25 millones de euros de liquidez para evitar el colapso inmediato, pero su historial como fondos oportunistas hace temer lo peor entre los aficionados. Porque cuando el corazón de una marca late al ritmo de la adrenalina, y no de los balances trimestrales, cualquier desvío hacia el beneficio rápido puede acabar en curva.
Dainese sigue teniendo una marca potente y una clientela fiel, pero está en un momento crítico. El tiempo dirá, pero de momento, la historia se repite: cuando los números se imponen a la pasión, hasta los protecciones más duras pueden agrietarse.
Imágenes | Dainese
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