Quadro 350D, prueba (conducción en ciudad y carretera)

Quadro 350D, prueba (conducción en ciudad y carretera)
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Tras haber visto ayer cuál el la tecnología que se ha aplicado al Quadro 350D, tenía muchas ganas de ver cómo se desenvolvía al usarlo ya que una de las características que más me llamó la atención del Piaggio MP3 es que no necesitabas un periodo de adaptación para conducirlo sino que era ponerte a sus mandos y llevarlo de una forma idéntica a cualquier otra moto. Y con estas ideas llegaba de nuevo a Moto Sport Angel, donde me esperaba.

El puesto de conducción del Quadro 350D es amplio y a la vez muy alto. La gente de talla reducida puede que tengan dificultad para llegar con los dos pies al suelo si no se colocan en la parte delantera del asiento.

Quadro 350D, no tan intuitivo pero sí muy seguro

Quadro 350D

Pulsamos el botón de arranque y el monocilíndrico cobra vida con un sonido bastante poderoso, más cercano a un quinientos que a un trescientos. Subimos el freno de mano y la suspensión queda liberada. A partir de aquí ya todo depende de nuestra pericia.

Recorremos los primeros metros y notamos que efectivamente, el tren delantero se siente muy duro e incluso un poco torpe al moverlo. No le damos mayor importancia porque necesitaremos un pequeño periodo de adaptación así que lo dejamos correr.

Estamos en ciudad y llegamos al primer giro: 90º para tomar otra calle. Visualizamos la trazada y analizamos la velocidad. Vemos que no es necesario frenar así que la trazamos. La sensación con el Quadro 350D es extraña ya que parece que el tren delantero se desplaza bajo nuestras manos.

Me explico: cuando tumbamos una moto, nosotros nos inclinamos hacia el interior siendo acompañados por la moto. En este caso, nosotros inclinamos y la moto se siente más en el exterior. El resultado es que la trazada de la curva la hemos hecho un metro más abierto de lo que pensábamos.

Nos quedamos pensativos por si hemos hecho algo de forma incorrecta y atacamos la siguiente curva. Normalmente yo realizo el contramanillar con el brazo exterior de la curva y con la Quadro 350D pruebo a hacer el gesto más marcado con el brazo interior, es decir, siendo este el que empuja con más decisión el manillar.

Quadro 350D

Ahora, aunque con más brusquedad, conseguimos meter exactamente el Quadro 350D por donde nos interesaba. A partir de aquí, todo es más sencillo y aunque no llegamos a sentir la pisada idéntica a la de una moto, esto queda enmascarado por la terrible seguridad que nos brinda su trazada. Su conducción es idéntica a la de una moto, tirando de manillar de un lado a otro.

En cuanto a la frenada, es muy poderosa. Si frenamos sólo con la maneta derecha, lo cual se traduce en sólo las dos ruedas delanteras, el Quadro 350D reduce su velocidad fantásticamente. Y si por el contrario usamos el freno izquierdo o el pie, todavía más porque aplicamos también frenada atrás.

Pero ojo, solo podemos frenar o bien de una forma o de otra. Nada de frenar a la vez con las dos manetas con fuerza, por ejemplo. O con una maneta y el pie ya que se producen pulsaciones de uno a otro. Es decir, si estamos frenando con la maneta izquierda y pisamos el pedal, notaremos como la presión hidráulica que mandamos con el pie hace que nos empuje la maneta a la posición de reposo. Seguiremos frenando lo mismo pero perderemos de repente el tacto que llevábamos en medio de la frenada. Es una particularidad que ya detectamos en el Piaggio MP3 LT,y en el que ocurre exactamente lo mismo.

El hecho de tumbar el Quadro 350D en cualquier sitio es una gozada ya que nos da igual que es lo que nos encontremos en medio de una curva. Ni alcantarillas, ni pasos de peatones, ni baches, nos da todo exactamente lo mismo hasta que llega un momento que nos encontramos girando en ciudad a un ritmo realmente endiablado.

Quadro 350D

Las rotondas son un mundo alternativo. Como os guste un poco la marcha, acabaréis dando un par de vueltas antes de salir catapultados hacia vuestro destino, que seguro que incluirá otra rotonda. Aquí encontraréis es límite que comentábamos de 40º de inclinación. Antes de alcanzarlo y con ello sentir como empieza a rozar el caballete en suelo, notaréis que la dirección se vuelve dura y el Quadro 350D empieza a subvirar. Ya no habrá más, pero no estaréis en el filo de la navaja con un scooter de dos ruedas.

Llegamos ahora a un semáforo para probar si podemos mantenernos encima con los dos pies en la plataforma sin bloqueo de dirección. Las dos o tres primeras veces no lo conseguimos ya que aunque cuesta mover la dirección a baja velocidad, en cuanto desplacemos un poco el peso del centro tendremos que poner pie en el suelo.

Si nos ayudamos con los frenos y una vez parados los dejamos apretados, será un poco más fácil permanecer en equilibrio hasta que el semáforo vuelva a ponerse verde y salgamos dando gas, donde notaremos una buena aceleración, acorde con el motor que equipa.

¿Nos vamos a hacer unas curvas?

Quadro 350D, paso por curva irreal

Quadro 350D

Nos vamos a hacer unas curvas con el Quadro 350D. Es raro decir esto pero es que con un “bicho” de estos es divertido porque el límite está tan lejos que solo te tienes que dedicar a trazar una curva tras otra.

Lo primero que observamos es que el motor, en velocidad punta se queda un poco escasa. Alcanza los 110 km/h pero a partir de ahí le cuesta coger más velocidad. Solo en terrenos favorables veremos velocidades de 120 km/h.

Llegamos a la primera curva. Tiramos del ancla y nos preparamos para afrontarla, sabiendo que es un poco subviradora tal y como vimos en ciudad. La tiramos con decisión y la hacemos muy rápido y con mucha seguridad pero siempre debemos tener en cuenta que el eje delantero pesa lo suyo y hay que asentarlo correctamente ya que no podemos trasladarle todo el peso que queremos.

Quadro 350D

Cuando vemos la salida de la curva ya podemos empezar a darle gas a fondo, incluso si el asfalto está un poco pulido, notaremos como el tren trasero se insinúa. Y vuelta a repetir el proceso: frenamos, tiramos la moto hasta que aplome, trazamos la curva, levantamos y aceleramos.

Para acabar, nota curiosa: las rotondas en carretera se trazan muy rápido. Tanto que los conductores no están acostumbrados a ello y puede que no aprecien correctamente la velocidad a la que os aproximáis. Ah, y si hacéis un exterior con la cabeza girada a alguno que todavía no sabe cómo se trazan, igual se os enfada.

Continuará...

Fotos realizadas en el Parque Arqueológico Natural de la Campa Torres Parte anterior | Quadro 350D, prueba (características y curiosidades) Siguiente parte | Quadro 350D, prueba (conducción en autopista y pasajero)

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