Este motorista te enseña sobre el maletero de un Toyota que SIEMPRE debes usar los retrovisores

Este motorista te enseña sobre el maletero de un Toyota que SIEMPRE debes usar los retrovisores
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Ser un motorista precavido puede salvarte el pellejo, pero no siempre. Aunque tengas mil ojos y vayas atento al tráfico siempre puede venir el típico amigo de las pirulas que te amargue el día, y eso es lo que le ha pasado a este motorista americano.

El conductor de la Harley-Davidson ¿Fat Boy? circula por el carril de alta ocupación (HOV que lo llaman allí, algo similar a los BUS-VAO que conocemos por aquí) en una autopista de Los Angeles y según dice en la descripción, como es un tipo previsor corta gas al ver que el tráfico se intensifica por delante suyo. Bien hecho, por lo que pueda pasar. Aunque... en esta ocasión no es suficiente.

Observar, señalizar, ejecutar

  1. El Toyota se cambia de carril sin mirar lo más mínimo por el espejo retrovisor izquierdo. Bueno, por ninguno.
  2. Por si esta maniobra ya fuera suficientemente poco temeraria, lo hace saltándose dos carriles, desde el central de la autopista. Sí está utilizando los (misteriosos) indicadores de dirección también conocidos como intermitentes, pero eso no otorga ningún tipo de preferencia.
  3. Rizando el rizo, se salta una doble línea continua.
  4. El motorista que circula a 80 mph según se ve brevemente en el marcador (casi 130 km/h) dice que embraga y frena con el eje trasero, bloquea la rueda, pierde ligeramente el control y no puede detener la moto. Apenas usa el freno delantero, aunque tampoco queda claro si podía haber evitado la colisión.
  5. La moto acaba impactando contra la parte trasera del coche a algo menos de 55 mph (88 km/h) y el motorista, catapultado e incrédulo a partes iguales, acaba subido al maletero.

Tampoco es cuestión de cebarse con el conductor del Toyota (¿o sí?), pero su reacción plantea ciertas dudas. ¿Estado de shock? Quizá, pero parece que tarda bastante más de la cuenta en reparar que lleva un polizón a bordo y cuando el motorista le recrimina su maniobra por la ventanilla su actitud es poco menos que sosegada.

Harley Crash1

Dejando esto al margen, no es tan complicado: Observar, señalizar, ejecutar. O mejor: Observar, señalizar, observar, ejecutar. Mirar los espejos retrovisores y utilizar los intermitentes es gratis, no se gastan, no duele y no lleva más de un segundo. Lo más importante de todo es que hacer las cosas de la forma correcta puede salvar vidas.

Este vídeo podría ser un vídeo gracioso más. "Mira qué gracioso, un motorista tumbado a la bartola en el maletero", pero la triste realidad es que una simple mirada por el retrovisor puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de otro usuario de la vía.

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