Ducati Monster 1200 S, toma de contacto (valoración, galería y ficha técnica)

Ducati Monster 1200 S, toma de contacto (valoración, galería y ficha técnica)
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Tras un pequeño problema técnico ayer que nos impidió poneros la segunda parte de la prueba y por la cual os pedimos disculpas, vamos hoy a pertecharnos convenientemente para el mal tiempo. Porque volver a utilizar como disculpa la que dio en su momento el Duque de Medina Sidonia, aquel “yo mandé a mis naves a luchar contra los hombres, no contra los elementos”, le podría funcionar a él que era de -San Lucar- Sanlúcar de Barrameda, no a uno del norte fraguado en mil y una batallas bajo el líquido elemento. Si la Ducati Monster 1200 S no se echaba atrás, yo tampoco lo haría.

Y así fue, cuando era el momento en el que otros esconderían la cabeza debajo de ala decidimos que había que dominar a la bestia. No acompañaba ni el aguacero que caía, ni la temperatura cercana a los cero grados que disparó la alarma de hielo en el cuatro digital de instrumentos y tras la cual, me hizo mirar alternativamente a él y a los Pirelli Diablo Rosso II preguntándome si estaba seguro en donde me iba a meter.

Respeto, nunca miedo; y más cuando llevas un vehículo con lo último en tecnología activa. Así que lo primero era activa el modo Urban con el que recordemos el ABS se configura en máxima seguridad, el control de tracción en mínimo deslizamiento y el motor da sólo 100 cv. En esta configuración, era interesante ver como se comportaría un motor tan potente que sufre un capado electrónico que puede salir bien.... o mal.

Ducati Monster 1200 S, como un dardo tranquilizador para la bestia

Ducati Monster 1200 S

Primeros kilómetros para salir de la pequeña villa en la que nos encontrábamos. Mucha rotonda, paso de peatones y circulación relativamente lenta aunque sin paradas más allá de lo meramente necesario. Inmediatamente la Ducati Monster 1200 S transmite algo que no había sentido hasta ahora en un bicilíndrico, y menos con esta envergadura: la ausencia de vibraciones (lo que siempre llamamos pistonadas) al abrir gas a muy bajas vueltas y que visto desde atrás, a veces te hacía pensar que iba a perder la matrícula.

Y es que da igual la marca o el motor, un bicilíndrico grande hace eso siempre. No le sienta bien las aperturas a dos mil vueltas en marcha larga (segunda o tercera en ciudad) y el motor nunca gira redondo. Sin embargo aquí han desaparecido mágicamente. No es que se haya convertido en un tetracilíndrico pero sí se han mitigado tanto que evita los saltos en la rueda que se llegan a veces a notar.

A la salida de las rotondas es un gustazo y transmite mucha confianza, que inclinado sobre el típico paso de peatones en el que es imposible evitar las líneas, el control de tracción está ahí con agua y asfalto frío. No deja que la rueda trasera haga la más mínima intención de derrapar. Sólo se siente un pequeñísimo deslizamiento que rápidamente es atajado de una forma muy suave y casi sin que te percates que el motor ya no esta respondiendo a lo que le mandas desde el puño.

De igual forma el ABS funciona cuando se necesita pero aun en la configuración más sensible, no es para nada intrusivo y más teniendo en cuenta que el equipo de frenos que tenemos delante sería capaz de hacerme perder las lentillas en una apurada de frenada. Suerte del pin-lock que evitaría el desastre.

Dejamos atrás la ciudad y nos encontramos ya en carretera abierta, nacional, a velocidad legal pero elevada teniendo en cuenta las condiciones camino de un tramo de curvas. Sí, de curvas, así de locos que estamos.

Ducati Monster 1200 S

De nuevo la finura del motor de la que hablamos antes se nota en marcha sostenida. Y más la nueva ergonomía mucho más amigable con el piloto, independientemente de su talla. Sé que alguno decía que si por cambiar la postura se perdería la esencia de las Ducati Monster, y yo le respondo que de ningún modo. Conducir una Ducati Monster, y conducir ahora la Ducati Monster 1200 S, se percibe por las manos y los oídos. No hay otra moto igual en el mercado. Sólo imitaciones.

Como os decía, si os subís en una Ducati Monster 620ie DD del 2003-2004 (creo que era ese año) y con los ojos vendados os bajáis y subís a esta, notaréis una evolución lógica en comodidad y confort pero en cuanto le deis al botón de arranque, los pelos de vuestros brazos atravesarán el cuero por más duro que sea. Y diréis: esto es también una Monster. Y en marcha, sigue siendo también una Monster, más tecnológica, más cómoda, más utilizable y con mayor número de posibles clientes. En esencia, mejor.

Varios kilómetros bajo el agua más tarde, cuando inconscientemente tus músculos suelen ir más tensos y con los sentidos alerta del más mínimo movimiento o sensación, el cuerpo ni tan siquiera se había empezado a fatigar. Los brazos estaban bien, las muñecas nada sobrecargadas y las rodillas mucho mejor que las de un jugador de baloncesto. ¿Sigue lloviendo? Pues sí, pero de igual forma que la también la noche seguirá al día y no pasará nada. Es más, vamos a jugar un poco, ¿no?

Ducati Monster 1200 S, es hora de que la bestia se despierte

Ducati Monster 1200 S

Mantenemos el modo Urban por el tramo de curvas, pero dejando atrás la carretera ratonera nos la jugamos todo al 21, por algo es mi número. Pulsamos el botón de cancelación e intermitentes, seleccionamos modo Touring (sería demasiado osado pasar al Sport en estas condiciones, temerario diría yo), cortamos gas y esperamos un par de segundos a que la centralita nos de el OK de que todo está listo.

Ahora el ABS sigue ahí, vigilando, pero está un poco más lejos. Y el control de tracción ha descendido hasta el nivel 4 desde el 8 en el que estaba antes. ¿Esto que quiere decir? Que hay más pilotaje y menos ayudas, pero estas están para cuando de verdad la lías. Es como la prueba de confianza de dejarse caer hacia atrás con alguien que te va a coger. Y en el DTC hay que confiar porque, como un perro fiel, siempre estará ahí.

Un vehículo delante, línea discontinua, nadie circulando por el carril contrario. Una marcha menos y gas. El motor ruge a 4.000 vueltas, desperezándose y ganando revoluciones. Cinco mil, seis mil, seis mil quinientas y estalla. Inmediatamente el neumático trasero patina, la moto culebrea, el cuadro de mandos se activa como un árbol de navidad. El Ducati Safety Pack entra en acción, corta el deslizamiento unos instantes volviendo a dar potencia más progresivamente de lo que nosotros le estamos solicitando. Sabe que nuestra mano puede cometer un error, pero él no nos dejará que se convierta en un problema.

Inmediatamente el neumático recupera el agarre y literalmente salimos catapultados hacia adelante a pesar del agua. Estoy seguro de que el vehículo recién adelantado si lleva un conductor que sea aficionado a MotoGP, pensará que la Ducati Monster 1200 S que lo acaba de dejar atrás era la reencarnación del mismísimo Casey Stoner dominando la Desmosedici. Nada más lejos de la realidad. Encima va alguien al que la moto le hace parecer bueno. Y eso provoca en mi cara una sonrisa difícil de quitar en varios kilómetros alimentada por el subidón de adrenalina que a supuesto a mi cuerpo.

¿Pero que ocurre con el propulsor? Vale que ahora tiene los 145 cv en modo de entrega de potencia relativamente suave, pero ¿ha perdido su carácter de bicilíndrico monstruoso como en el modo Urban? De eso nada. Su carácter acabamos de percibirlo perfectamente y lo volvemos a repetir varias veces porque su empuje, a pesar de las difíciles condiciones, es adictivo.

Ducati Monster 1200 S

Pero todo lo bueno se acaba, aunque de momento el fin no llega con el naufragio como la Armada Invencible. Volvemos a ciudad pero dejamos el modo Touring. Y nos damos cuenta de que la electrónica hace magníficamente su trabajo. De nuevo el motor tosco, con vibraciones a bajas vueltas, que no quiere la ciudad ni aperturas completas a bajas vueltas está ahí, con nosotros, igual que hace tantos años. Ha vuelto y nos gusta pero no queremos hacerla sufrir. Nos ha traído a casa, sano y salvo y eso es más de lo que se puede pedir.

Pero esto no es un adiós, es un hasta luego. Porque una prueba a fondo debe ser eso, a fondo. Así que en cuanto tenga Ducati una unidad de prensa para dejarnos, la llevaremos más allá y en mejores condiciones. Seguro que Jesús, no habrá que repetirle más de una vez que vaya a buscarla para contaros como va. Al contrario, habrá que decirle que la devuelva y no se la quede.

Acabamos con varios detalles. El precio de la Ducati Monster 1200 S es de 16.490 en dos colores: Star White y Rojo. Como la toma de contacto ha sido breve y en malas condiciones, no podemos hacer una valoración final con puntuaciones. Por último, las galerías que hemos adjuntado son de opciones y técnicas, con fotos de las curvas de potencia, par, chasis, basculante, etc. Todo aquello que sabemos que apreciaréis los muy fanáticos. Para fotos de estudio y similares, os redireccionamos al artículo que publicamos en su día.

Ducati Monster 1200 S

Ducati Monster 1200 S - Ficha técnica

Motor  
 TipoBicilíndrico en L, Testastretta 11°, distribución Desmodrómica, 4 válvulas por cilindro
 Cilindrada1198,4 cm³
 RefrigeraciónLíquida
 Diámetro x carrera106 x 67,9 mm
 Relación de compresión12.5:1
 Potencia máxima 145 cv a 8.750 rpm
 Par máximo 124,5 Nm a 7.250 rpm
 AlimentaciónInyección electrónica, cuerpos de inyección de 53mm con sistema ride-by-wire
 EncendidoElectrónico
Transmisión  
 EmbragueMultidisco en baño de aceite de accionamiento hidráulico con asistencia y efecto antirrebote
 Cambio6 velocidades
 Transmisión finalCadena
Parte de ciclo  
 ChasisChasis multitubular en acero de tipo Trellis anclado a las culatas
 Suspensión delanteraHorquilla Ohlins invertida de 48 mm completamente regulable, 130 mm de recorrido
 Suspensión traseraProgresiva con monoamortiguador Ohlins completamente regulable. Basculante monobrazo en aluminio. 152 mm de recorrido
 Freno delantero2 discos semiflotantes de 330 mm, pinzas Brembo M50 monobloque con anclaje radial y 4 pistones , sistema ABS de serie
 Freno traseroDisco de 245 mm, pinza flotante de 2 pistones, ABS de serie
 Rueda delanteraLlanta de aleación ligera, 3 radios a Y con mecanizado visto, 3,50 x 17, 120/70 ZR 17 Pirelli Diablo Rosso II
 Rueda traseraLlanta de aleación ligera, 3 radios a Y con mecanizado visto, 6,00 x 17, 190/55 ZR17 Pirelli Diablo Rosso II
Dimensiones y pesos  
 LongitudN/D mm
 AlturaN/D mm
 AnchuraN/D mm
 Distancia entre ejes1.511 mm
 Altura del asiento785-810 mm
 Peso en orden de marcha209 kg
 Capacidad del depósito17,5 litros
 Consumo medioN/D l/100 km
Precio  
 Precio recomendado de venta16.490 €
 Colores disponiblesStar White, Rojo (unidad probada)

Ducati Monster 1200 S - Valoración

Motor N/D
Vibraciones N/D
Cambio N/D
Estabilidad N/D
Agilidad N/D
Suspensión delantera N/D
Suspensión trasera N/D
Freno delantero N/D
Freno trasero N/D
Comodidad piloto N/D
Comodidad pasajero N/D
Consumo N/D
Acabados N/D
Estética N/D

A favor

  • Seguridad activa
  • Trabajo de la electrónica
  • Sonido, empuje y sensaciones
  • Ergonomía

En contra

  • Visión por los retrovisores
  • Ausencia de indicador de marcha
Nota:
Los gastos de viaje para la presentación de la Ducati Monster 1200 S han sido asumidos por Ducati Ibérica. Para más información, consulte nuestra política de relaciones con empresas.

El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Casco Schuberth SR1, guantes Alpinestars Vegas Drystar y protector cérvical Neck Brace ADV II Medium

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