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Las empresas dedicadas a la venta de bicicletas eléctricas están experimentando un incremento de ventas extraordinario. No obstante, la subida de los materiales y el combustible está acabando con sus ganancias.

El Gobierno español decidió el viernes pasado liberar dos millones de barriles de petróleo de las existencias mínimas de seguridad de productos petrolíferos en una acción coordinada y voluntaria con la (AIE).

Esta maniobra permitiría que haya una mayor rapidez en la toma de decisiones y sería positivo para la evolución del negocio y la compensación de las pérdidas que está habiendo con la crisis sanitaria.

Hasta agosto se han registrado nueve millones de matriculaciones menos que en los mismos ocho meses del año pasado pero al menos las ventas empiezan a dar señales de esperanza.

Han intentado seguir adelante pero la incertidumbre por la crisis sanitaria ha hecho que tomen la decisión de suspender la edición de este año.

La caída de las ventas de motos a nivel global estaría detrás de esta decisión del fabricante británico.

Finalmente se ha reculado y los usuarios tendrán más tiempo para llevar su montura a realizar la inspección tras el fin de estas medidas excepcionales.

El pasado fin de semana llegaron nuevas modificaciones que permiten la apertura de este tipo de comercios en todo el territorio español.

Las secuelas que deja el virus en algunos pacientes dan lugar a que necesiten unos cuidados especiales incluso una vez que lo han superado.

Falta que se haga oficial pero desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ya se lo han comunicado a toda la red de distribución y centros de ITV.

Hablamos de un desplome del 93,3 % de las matriculaciones, en el que las motos eléctricas han sido las menos afectadas.

A los más jugones les recordará a la tecnología que usa el personaje del título para PS4 Death Stranding.

Los de Milwaukee no pasan por su mejor momento comercial y la crisis sanitaria no ha hecho más que empeorar las cosas.

La crisis sanitaria y la paralización casi total del país ya están mostrando sus consecuencias en el sector de las dos ruedas.

La marca propiedad de Polaris solo construirá unidades que considera 'esenciales', como las suministradas para operaciones militares.