El futuro del Campeonato del Mundo de MotoGP: esbozos para el periodo 2017-2021

El futuro del Campeonato del Mundo de MotoGP: esbozos para el periodo 2017-2021
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Hemos dejado pendiente una interesante entrevista que realizaron a Carmelo Ezpeleta y en el que se trata el enfoque que tendrá el Campeonato del Mundo de MotoGP del 2017 al 2021. Y es que los acuerdos cerrados con los fabricantes finalizan en el 2016 y por lo tanto, es necesario tratar temas tanto del reglamento como del enfoque que tendrá con el fin de asegurar espectáculo y su viabilidad económica.

Primero hay que destacar que se intentará que los cambios en el reglamento sean mínimos y evitemos, como en los últimos años, el bailes de normativas, reglamentos técnicos y demás giros que aunque han propiciado unas parrillas mas nutridas y carreras más emocionantes, hacen que las marcas estén siempre con la incertidumbre de si lo que están desarrollando hoy, servirá mañana.

Por ello se hace imprescindible que los fabricantes implicados en el campeonato aprueben de forma unánime los posibles cambios en el reglamento. Y ahora estamos hablando de nada menos que seis fabricantes que han asegurado su participación (Honda, Yamaha, Ducati, Aprilia, Suzuki y KTM). Además, Dorna ha propuesto a estos fabricantes un incentivo en las ayudas económicas que llega a ser de un 30% mayor de lo que actualmente se está manejando.

Así y por las dos motos oficiales que cada una de las marcas pongan en pista recibirán una cantidad de dinero pero siempre y cuando ellos se comprometan a alquilar otras dos motos a los equipos satélites con un precio máximo pactado. Y con el fin de asegurar la viabilidad económica de estos equipos satélites, el coste de alquiler de las motos serán prácticamente pagado al completo por Dorna. Además la competitividad queda casi asegurada ya que todos llevarán la misma ECU.

Por lo tanto estamos hablando de que para empezar, la parrilla contará con un total de 24 motos aseguradas (doce oficiales y doce en manos de equipos satélites). Cada fabricante podrá poner un máximo de seis motos en pista, evitando así el monopolio de un fabricante. Los equipos satélites lo único que no tendrán cubierto serán los costes de piezas en caso de caída.

En este periodo se cierra también el número máximo de equipos que pueden estar en MotoGP. De momento no se contempla ninguna incorporación a no ser que los participantes sean menos de 22. El máximo de motos que se baraja es de 24 monturas (las 4 por fabricante que hemos comentado).

También aumentará el número total de carreras de la temporada hasta llegar incluso a 20. Actualmente hablamos de 18 citas hasta el 2016 pero para el 2017 está casi asegurada la entrada de Austria, con lo que ya serían 19 y a partir de ahí, incorporar más circuitos pudiendo causar baja alguno de los actuales.

¿Y ahí es donde va a parar el dinero?

A la vista de todos los puntos que hemos tratado antes, es el momento de que nos paremos un momento y hablemos de dinero y de toda la revolución que supuso que la retransmisión del Campeonato del Mundo de MotoGP pasase a ser de pago. Y es que como ya dijimos en alguna que otra ocasión, el entretenimiento genera millones de euros y lamentablemente a estas alturas pocas cosas son "gratis".

Una emisión sin cortes y con mínima publicidad no es viable. Se cargan siempre las tintas contra Movistar TV pero muy pocas personas entienden que el verdadero problemas surgió desde Telecinco, que pensó en asumir unos costes que se le han quedado grandes y por lo tanto, les obligó a pactar con una televisión de pago para que le saliesen las cuentas. Su ego extendió cheques que su bolsillo no pudo pagar.

Si como Dorna promete, inyecta todo ese dinero a los fabricantes y equipos satélites para asegurar la viabilidad del Campeonato del Mundo de MotoGP, es lógico que los derechos televisivos tengan el precio que tienen. Hablamos de presupuestos enormes porque estamos tratando con la élite de la tecnología en pista y los mejores pilotos. Y nadie está obligando pagarlo.

Personalmente prefiero pagar por ver la retransmisión en un canal de pago que está ofreciendo calidad en todos los sentidos (seguro que más de uno lo ha podido ver en streaming y ha llegado a la misma conclusión), que no pagar y ver esperpentos como los ofrecidos por Mediaset. En TVE, la retransmisión no era mala, pero la pagábamos todos y tampoco salían las cuentas.

Foto | Wikimedia

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