Valentino Rossi tiene grandes recuerdos de Phillip Island, ya que aquí consiguió el título de 2004 en su primer año con Yamaha, el año en que Rossi demostró que el piloto cuenta bastante más que lo que muchos opinan (sus ex-jefes de Honda, sin ir más lejos, para los que siempre es la moto la que gana). Pero si es cierto que en Australia 2004 Valentino Rossi dio nuevamente el título a una Yamaha desde que lo hiciera por última vez Wayne Rainey 12 años atrás, tampoco hay que olvidarse que aquí Valentino arrebató la opción de título a la Yamaha de Max Biaggi en 2001.
Fue un 14 de octubre de 2001 cuando Valentino Rossi protagonizó en Phillip Island la gesta de convertirse en el campeón más joven de la historia en ganar las tres categorías (125, 250 y 500). Ni la pole position, ni la vuelta rápida de Max Biaggi pudieron frenar al italiano, que se llevó el título como los más grandes: ganando la carrera. Yo aún diría más: arriesgando para ganarla. Tenía más que suficiente con acabar segundo por detrás de Biaggi para coronarse campeón, e incluso se podía permitir el lujo de acabar hasta 8º, pero en la última vuelta se la jugó y le hizo una pasada a Max con la que todavía hoy debe tener pesadillas por las noches. En la línea de meta, 13 milésimas dieron la victoria y el título a Valentino Rossi, con su Honda, por delante de la Yamaha de Max Biaggi. Y el título que le quitó a Yamaha en 2001, quiso el destino que Valentino se lo pudiera devolver en el mismo Phillip Island, 3 años después. Era su primer match ball de la temporada, y no lo desaprovechó. Y cómo no, ganando la carrera. Era su sexto título de Campeón del Mundo, y el cuarto consecutivo en la categoría reina. Pero lo más importante, había logrado 2 títulos consecutivos con 2 marcas distintas, hazaña de la que sólo Eddie Lawson podía presumir hasta la fecha. Fue tras este Mundial que se empezó a hablar unánimemente de Valentino Rossi como el más grande de la historia.