Parecía que no acababan nunca las sorpresas en este fin de semana de carreras y gracias a la gestión de Alfonso de Herreros Motor pudimos asistir a los entrenamientos de 125 dentro del box del equipo Tuenti Racing Derbi, con sus dos pilotos Pol Espargaró y Efrén Vázquez a pocos metros de nosotros, viendo su evolución en los entrenamientos oficiales del sábado.
A diferencia del box que visitamos del equipo Repsol Honda Hrc, este era bastante más pequeño, el espacio que ocupa en el box uno de los pilotos Honda aquí lo ocupan dos, a un lado Efrén Vázquez y del otro Pol Espargaró. Pero al igual que en el de Honda siguen siendo un box impoluto, perfectamente ordenado y pese a lo reducido de sus dimensiones también en este está todo calculado al milímetro. Todos saben cual es su cometido y nadie se molesta en los momentos de mayor apogeo de la competición.
Lo que más me impresionó, fue la cercanía de todos los integrantes del equipo con los invitados que visitaban su box. Estaban siempre dispuestos si su tarea se lo permitía para ofrecer todo tipo de explicaciones. Así pudimos saber que los pilotos en días de calor como el que teníamos, utilizan una especie de chaleco de gel recién sacado del congelador para mantener su temperatura corporal lo más fresca posible y así antes de salir a pista se lo quitan para afrontar de la mejor manera la gran sudada que les espera. O que los escapes de titanio no se desechan tras una caída y si estos no están muy dañados se mandan a reparar.
Como os digo un ambiente muy distendido y agradable en el que los dos pilotos del equipo realizan su aparición en el box, con aplausos de los asistentes como invitados y del propio equipo, tanto Efrén Vázquez como Pol Espargaró utilizan unos grandes cascos de música para así mantener la concentración antes de enfundarse el mono y salir a pista en el entrenamiento. Pol está siempre acompañado de su hermano Aleix Espargaró desde su llegada al box, es un autentico lujo poder ver el apoyo incondicional de Aleix tomando parte activa durante el entrenamiento si la situación lo requiere para cambiar impresiones con los telemétricos o mecánicos y hablando en todo momento con Pol en cada entrada al box del piloto de Granollers.
Dado lo reducido del espacio, en cuanto comienza el entrenamiento los elevadores donde se desmontan las motos del equipo son retirados, cada integrante va ocupando su sitio, unos en el muro otros atentos a las pantallas que disponen dentro del box, en las que se recibe mucha más información de la que estamos acostumbrados a ver en la retrasmisión por televisión, otros frente a sus ordenadores en los que en tiempo real disponen de una brutal cantidad de datos provenientes de los sensores que tienen las motos, para así saber que esta ocurriendo en cada momento y posteriormente analizar la información recibida buscando la manera de mejorar los aspectos más críticos de la puesta a punto.
Una vez metidos en pleno entrenamiento las cosas suceden a un ritmo vertiginoso, las entradas y salidas de los pilotos son rapidísimas y en ese pequeño intervalo de tiempo ya les ha dado tiempo a cambiar la rueda tocar la suspensión y limpiar un poco la moto, además de por supuesto dar los oportunos consejos a los pilotos sobre donde y como pueden sacar más partido a sus máquinas.
Casi al término de la sesión de entrenamientos, que en este caso fue bastante complicada para Polyccio, ya que parecía que en vez de estar rodando para clasificarse en la posición de salida lo estaba haciendo como si fuera el día de la carrera, con los consiguientes sobresaltos que se producían dentro del box cada vez que se veía perjudicado con el tráfico de la pista. En estos momentos el ambiente dentro del box se agita pero con la bandera a cuadros todo se dispone para la llegada de los pilotos y una auténtica nube de fotógrafos y cámaras se concentra a las puertas de box para que una vez que llegan los pilotos y dejan sus motos, tras una breve charla con el equipo mientras tratan de recuperar el aliento perdido durante el esfuerzo de las últimas vueltas, hagan su entrada los reporteros. Es hora de poner buena cara por muy mal que haya ido el entrenamiento o lo cabreado que se encuentre uno por que no le han dejado pasar cuando estaba tirando más fuerte.
Ahora el detalle, sin lugar a dudas, más importante de todos y que me sorprendió gratamente es que los dos pilotos del equipo una vez atendida la prensa, se den la vuelta y aplaudan tanto a los integrantes del equipo como a los invitados que hay en el box animándoles y siguiendo sus evoluciones en pista. Este simple detalle de cercanía hace de este equipo algo muy especial. Esta imagen imposible de ver en otros equipos y pilotos del mundial que parecen estar blindados al contacto con el público y el aficionado, hace que de nuevo puedas notar que no solo son los mejores profesionales en la competición, sino que además “son normales” y agradecidos con todos los que les apoyan.
Gracias Zigor Alcorta por esta magnífica foto que resume el espíritu de esta joranda en el box del equipo Tuenti Racing Derbi.
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