El pasado martes, Marc Márquez fue operado de su hombro izquierdo de una lesión que le ha mermado durante la última parte de la temporada. La luxación en su hombro ha estado presente en momentos como la celebración de su título en Japón tras la felicitación de Scott Redding o las caídas en el GP de Valencia.
El heptacampeón del mundo ha conseguido sobreponerse al dolor para ganar su séptimo título de campeón del mundo, pero al finalizar la temporada ha sido inevitable su paso por el quirófano. Una visita que ya tenía concertada desde antes de culminar el 2018.
Doble operación para fijar el hombro
La articulación del hombro de Marc Márquez llegó a un punto en el que cuando se sobreesforzaba no era capaz de retener la cabeza del húmero y se dislocaba. El propio Doctor Xavier Mir ha expresado su sorpresa por la gravedad de la lesión del español: "No podía continuar así. No entiendo cómo ha sido capaz de ganar el mundial así. Esto le da más mérito".
Cada vez son más los pilotos que esperan el final de año para citarse con el Doctor Mir y operarse de las lesiones sufridas durante el año, puesto que de no ser extremadamente urgente los pilotos esperan para no perder carreras por el postoperatorio.
Según Mir, uno de los principales problemas que ha presentado la lesión de Márquez ha sido que el hombro se le luxaba en dos direcciones: se le salía tanto hacia delante como hacia atrás. Lo cual ha provocado que hayan tenido que hacerle una operación doble.
La primera operación ha sido para que la cabeza del húmero no se le volviera a salir por la parte de delante. Para ello han utilizado 'Cirugía de Latarget'. Se ha reforzado la articulación por delante con un injerto óseo que no permite que el húmero vuelva a luxarse.
La segunda cirugía que se le ha practicado al 93 ha sido mediante una técnica mucho menos invasiva: la artroscopia. Con ella se han reforzado los músculos y ligamentos para fortalecer la articulación.
A pesar de no poder asegurar un éxito completo en la recuperación del siete veces campeón del mundo ha explicado que son optimistas: "Cien por cien no lo garantiza nadie, pero después de la operación, con él dormido, le hicimos un test de estabilidad: fuimos moviendo el hombro en todos los sentidos y el hombro no se luxaba". Aunque el Doctor es tajante: Márquez debe hacer los mínimos movimientos posibles para que el hombro suelde bien.
El Doctor Mir establece el plazo de recuperación del siete veces campeón del mundo en un mes aproximadamente, aunque tratándose de un deportista de élite con la musculatura trabajada puede ser de menos tiempo.
Récord de caídas en MotoGP (sin consecuencias)
A pesar de ser uno de los pilotos que más se caen cuando buscan los límites durante las jornadas de entrenamientos, Marc Márquez no es un piloto que se lesione fácil.
Las pocas lesiones de Marc Márquez no serán porque el español no tome riesgos. Este año ha sido el piloto de MotoGP que más veces se ha ido al suelo con un total de 23 caídas en toda la temporada, cuatro menos que el año pasado donde también fue el piloto con más más caídas y récord absoluto: 27 en una temporada.
El español ha mostrado cómo entrena en el gimnasio para realizar sus espectaculares salvadas que cada fin de semana dejan a miles de aficionados boquiabiertos. Además se ayuda del estimulador electromagnético de la microcirculación Human Tecar HCR 1002 que le ayuda a conocer su cuerpo y no forzar demasiado ciertas partes de éste como las lumbares para evitar lesiones graves en el futuro.
La lesión más importante que el de Honda ha sufrido fue en su etapa en Moto2, en el año 2011. El español se fue al suelo en la carrera del GP de Malasia por un parche de agua en el asfalto sufriendo un high side. El fortísimo impacto le hizo perder visión en el ojo izquierdo y, con ella, el título mundial de aquel año que cayó en manos de Stefan Bradl. Al acabar la temporada de 2011 también se operó el ojo para recuperar completamente la vista.
Marc Márquez había sufrido un "edema periorbitario que con resultado de una diplopía vertical y secuencial" lo que le hacía ver doble. El 93 ha recordado en varias ocasiones que aquel momento fue uno de los más difíciles de su carrera deportiva porque tardó semanas en dejar de ver doble.